El crimen de Carlos Curruqueo, el vendedor de autos de Roca, llegó a la evaluación del Tribunal de Impugnación porque las partes están disconformes con la pena otorgada de 12 años de carcel. La querella, que representa a los hermanos de la víctima, sigue reclamando una condena de 33 años de prisión. La defensa del homicida, Luis Jiménez, quiere llevarla a la mínima, ocho años.

Como se trata de una revisión parcial, sólo por el monto de la pena, el TI estuvo conformado por un solo juez, Carlos Mussi. El magistrado escuchó, consultó lo que a su criterio debía quedar más claro en cada uno de los alegatos, y explicó que se tomará los 20 días hábiles que le brinda el Código de Procedimientos para expedirse.

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El plazo se extiende por la Feria Judicial de invierno, así que el fallo recién llegará en agosto. Pero hubo un pedido que llamó la atención en Tribunales: el representante de la querella, Leonel Herrera Montovio, pidió que en caso de darle razón, la causa vuelva al tribunal de cesura que resolvió la pena original. A su criterio, un solo juez no puede revisar lo que dictaminaron tres jueces.

Mussi tendrá que evaluar el pedido de una de las partes, pero también tiene que sopesar la disposición del Tribunal Superior de Justicia, que esta semana emitió una resolución que fija los roles para cada uno de los tribunales en el proceso penal acusatorio. Busca una mayor celeridad en los plazos.

Imagen: Juez Carlos Mussi

Por un lado, la cabeza del Poder Judicial de la provincia estableció que habrá una única instancia de revisión y será el Tribunal de Impugnación. El TSJ solo atenderá aquellas causas en las que estén en juego las garantías constitucionales, la validez de las normas o el supuesto de sentencias arbitrarias. Entiende que no puede haber doble impugnación.

También resolvió que cuando el Tribunal de Impugnación haga lugar al recurso de una de las partes, tiene la facultad de resolver el fondo de la cuestión sin disponer el reenvío del legajo. De ese modo se “limitan los efectos procesales adversos” que derivan de la retrocesión del trámite.

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Y si el Tribunal de Impugnación decide anular una sentencia puede dictar una nueva sin ordenar la realización de un segundo juicio. Se busca evitar una prolongación indefinida y una dilación injustificada del trámite, preservando tanto los derechos de las víctimas como los de los acusados.

El juez Mussi tendrá que resolver a la luz de la nueva doctrina establecida por el Superior Tribunal y el pedido lógico de una de las partes, que se justifica argumentando que el proceso se había iniciado con anterioridad.