Oriunda de la ciudad de zapala, en 2015 Gloria Herminia Gualmes decidió “dejar el nido” y probar suerte en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA). Sin embargo, el camino para concretar sus pasiones no sería fácil y, tras enfermarse, tuvo que dejar sus estudios y volver a su ciudad natal. 

En 2016 volvió a General Roca para quedarse y valió la pena: actualmente le quedan las últimas materias en el profesorado en Interpretación Musical con Orientación en Percusión. Además, se encuentra cursando una licenciatura con la misma especialización.

¿Por qué decidió estudiar música? Ella misma responde la pregunta a este portal: “porque es lo que aprendí a hacer desde chica, es como lo primero que vi, lo primero que veía hacer a mis papás. Mi papá tocaba la guitarra y él es el que me llevaba por todos lados, cantando, tocando”. Afirma que siempre hubo en ella una especie de “espíritu artístico” inherente, y que en la escuela, cada vez que surgía alguna propuesta artística, siempre quería estar en el escenario, “y mi papá me apoyaba un montón”, aseguró.

Su pasión por la música afloró a temprana edad. A los cinco años, le gustaba actuar y cantar; a los ocho tuvo sus primeros acercamientos con instrumentos; y a los 14 años comenzó a tocar la batería y estudió percusión durante un año.

La música fue formando cada vez más parte de su vida y durante su adolescencia, la joven participó de varias bandas en Zapala, incursionando en distintos géneros como el rock, el folklore, la cumbia y el tango. A sus 18, finalmente, decidiría dedicarse a la música de lleno y comenzó su carrera universitaria.

Para aquellos que se preguntan si se puede vivir de la música, Gloria se encarga de saldar la duda y asegura que “sí se puede”. Desde el 2019, trabaja en el Ensamble de la Fundación Cultural Patagónica.

Durante toda su trayectoria, ha realizado varias presentaciones musicales en distintos lugares del país: junto al Ensamble en Buenos Aires, en Córdoba con un proyecto folclórico y en la Fiesta de la Confluencia de Neuquén, entre otras.

Hoy, a sus 26 años, todo su esfuerzo y dedicación dieron sus frutos y Gloria está a punto de concretar un gran sueño. Hace poco menos de un mes, un músico porteño se contactó con un profesor del IUPA en busca de un percusionista para formar parte de una propuesta difícil de rechazar. 

Fue así que el pasado jueves, viajó a Capital a ensayar para la gran presentación. El próximo sábado 16 de junio, a las 20, estará en el imponente Teatro Colón con la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires para presentar la obra “In Memoria di Michelangelo” del ruso Giya Kancheli. 

Gloria tiene bien en claro que la música seguirá siendo su profesión y su estilo de vida y ya proyecta qué hará cuando finalice sus carreras estudios: “Mi idea es hacer algún tipo de maestría especializada. Quiero hacer una especialización en Marimba, que está en México, en Chiapas” detalló.

Sobre el final de la entrevista, la joven zapalina deja un inspirador mensaje sobre qué significa la música para ella: “es eso que me salvó la vida, literal. Porque yo por estar acá y por estar en un escenario y poder transmitir lo que es la historia de uno, he hecho un montón de cosas para poder estar bien. La música de alguna manera me fue sacando y poniendo un montón de herramientas en el camino que hacen que se pueda estar mejor y poder llegar a ese lugar donde puedo estar en contacto con la gente”.