La Policía de Río Negro no logra reponerse de los sucesivos escándalos que ponen nuevamente en duda la continuidad de la Jefatura  y hasta de la ministra de Seguridad Betiana Minor. En esta oportunidad, un integrante de la Brigada de Investigaciones se presentó en la Justicia para denunciar a sus superiores y algunos de sus compañeros de ser cómplices del accionar de una banda de delincuentes, a quienes les seguían los pasos por varios robos, donde incluso uno de los investigados quedó registrado en las cámaras de seguridad.

Aunque la presentación de la denuncia no fue confirmada de manera oficial por el Ministerio Público, Mejor Informado accedió de manera exclusiva al relato del policía que da nombres de sus Jefes y del personal de la fuerza, que a través de las escuchas pudo identificar que le brindaban información, detalles de las distintas causas en las que los delincuentes eran investigados y hasta le ofrecían ayuda para zafar.

De acuerdo con la acusación, hay un comisario involucrado que habría cubierto al personal acusado de colaborar con los delincuentes. También un Oficial Principal que accedía a los informes de los investigadores y un Sargento Ayudante, el que mantenía diálogo telefónico permanente con uno de los ladrones, con el que se compartían información.

Claro que el policía denunciante antes de presentarse en la sede de la fiscalía, informó de las escuchas a su jefe directo y hasta puso al tanto de lo sucedido a los altos mandos de la Regional II. De todas maneras, fue el Jefe de la Policía de Río Negro, Osvaldo Tellería, el que firmó los traslados de los tres investigadores de los robos que estaban al tanto de la connivencia de sus compañeros con los delincuentes. 

Los hechos que se investigaban eran dos robos ocurridos entre septiembre y octubre de 2020, por una banda mixta de delincuentes roquenses y neuquinos. En uno de ellos, el de un frigorífico, las grabaciones de las cámaras de seguridad permitieron reconocer a un reconocido delincuente local al que se lo ve subiendo a un Seat León gris, y que formaría parte de la banda de Darío Andrés Ochonga, un boquetero que cometió golpes en toda la región y hace unos años había sido atrapado en Zapala, violentando la caja de seguridad del mayorista Diarco. 

Por estas pruebas, es que los investigadores le solicitaron a la Justicia la intervención de su teléfono celular. 

En el caso de la inmobiliaria, ubicada en pleno centro de Roca, que ya había sufrido el robo de boqueteros en 2018, los delincuentes fueron encontrados a bordo de un Ford Ka robado en Neuquén y que al ver la presencia de la Policial huyeron del lugar. En las oficinas ya habían cortado los cables de las cámaras de seguridad, pero no habían podido ingresar.

Los delincuentes también estaban siendo investigados por el millonario golpe a la empresa funeraria Diniello, de la que se llevaron 6 millones de pesos luego de maniatar al sereno del lugar, en diciembre de 2020.