Varias familias de General Roca denunciaron a una constructora local por presuntas estafas e incumplimientos reiterados en la entrega de viviendas. Los vecinos, muy enojados, remarcaron que debieron anticipar entre el 50 y el 70 % del valor de la casa terminada para poder congelar el precio, pero que luego empezaron las dilaciones, las excusas y hasta el abandono de la obra. La empresa, con sede en la ciudad y sucursales en Viedma y Neuquén, tiene causas abiertas en los juzgados.

La firma en cuestión es AZ Construcciones, que promociona la posibilidad de llegar a la vivienda propia en diversos formatos: ladrillo, steel frame o madera. Incluso fue una activa auspiciante de la última edición de la Fiesta Nacional de la Manzana. Como hecho promocional, llegó a sortear una vivienda entre los visitantes del evento. En ese momento, su propietario, Néstor Fabián Jaramillo, expresaba que tenían unas 600 casas en marcha en distintos puntos de las dos provincias.

Quizás tan alta exposición hizo que aparecieran algunas voces de denuncias. Javier aseguró que en octubre del 2020 pagó 800.000 pesos por el 50 % de una vivienda, pedido que le hacían para congelar el precio y comenzar con los trabajos. Pero recién cinco meses más tarde levantaron una platea y después no tuvo más respuestas. “Fuimos a una mediación judicial y me ofrecieron devolver el 25 % del monto entregado. Son unos impresentables”, puntualizó.

Cintia y Jorge son dos hermanos que aseguraron que su padre falleció el mes pasado “sin poder ver el sueño de su casa, por la que había adelantado un pago”. Y aseguran que quieren llevar el caso hasta las últimas consecuencias.

Una mujer de Maquinchao resaltó que como forma de pago entregó una camioneta nueva y efectivo, pero que sólo obtuvo evasivas y justificaciones sin que pueda conseguir la entrega del bien. “En total, entregué 1.945.000 pesos por una vivienda Steel frame. Me restaban 755.000 pesos que podía abonar al contado al terminar la construcción o hasta en 14 cuotas fijas y sin interés” aseguró. Cuando comenzaron las demoras, “la justificación fue que no estaban ingresando los materiales, que no se conseguían, que la importación estaba cerrada”. Finalmente, le ofrecieron “una vivienda en materiales, pero yo tenía que hacerme cargo de la diferencia por el costo de los materiales. Y eso no había sido lo convenido”, precisó.

Otro de los damnificados remarcó que intentó hacer una causa judicial pero finalmente desistió porque, según pudo averiguar, la empresa “no tiene bienes propios, ni siquiera tiene personal registrado y aparece ante la DGI como monotributista”. Expresó que, ante esa situación, consultó con dos estudios jurídicos y le confirmaron que “iba a ser un litigio largo y dudoso de cobrar, además de que para empezar la causa tenía que adelantar pagos a los abogados. Más gastos, más tiempo perdido, así que abandoné antes de empezar”, puntualizó.

La empresa, con sede central en la calle Bolivia al 600, no contestaba los teléfonos ni respondía los mensajes. En sus redes sociales sigue promocionándose como una constructora “100 % de la Patagonia”, que sus cuotas van desde 6.000 pesos mensuales y se compromete a entregar la vivienda en la sexta cuota. El sistema es “llave en mano”, anuncia. Implica que se encargan de realizar las instalaciones de electricidad, agua y gas y de todas las habilitaciones necesarias ante el municipio.