Como pasó con Deportivo Roca y con Jorge Newbery, el arbitraje del encuentro estuvo cargado de polémica. Luis Damián Martínez fue el encargado de impartir justicia en lo que fue un partido escandaloso. Al finalizar el partido, los jugadores del equipo derrotado golpearon a la terna arbitral. 

En la definición desde los doce pasos se desvirtuó todo. Osvaldo Arroyo abrió la serie para Colón y le cambió el palo a Criado para el 1-0. Boquín lo empató con suspenso y precisión para Rincón. Después Agustín Albano convirtió para los de San Justo, pero Pablo Vergara igualó rápidamente abriendo la cara interna del pie zurdo. 

Colón se puso en ventaja con Palacios (3-2) y entonces llegó otra gran polémica, porque en el derechazo cruzado de Armoa fue atajado por Chávez, pero el árbitro le cobró adelantamiento al arquero de Colón y ahí se empezó a desmadrar el final. 

Armoa aprovechó la segunda oportunidad y puso la serie 3 a 3 con un remate que el arquero tocó en el camino y se le metió igual. 

Rancez, autor del gol y uno de los destacados del partido, la cruzó de zurda y estableció el 4 a 3. Montero cerró su ejecución con pierna derecha y el arquero no salió en la foto. 

En el quinto disparo de Colón, Criado contuvo a Bautista Ranzzani y Moreyra venció las manos de Vázquez para determinar el ascenso de Rincón. 

Inmediatamente después, los jugadores del equipo de San Justo se fueron contra la terna arbitral para golpear a los colegiados, mientras atrás de esa escena el plantel de Rincón festejaba con su gente.