Una familia de nuestra ciudad vió minutos de máxima tensión y miedo cuando un grupo de desconocidos forzó la puerta de entrada de su vivienda y se metieron. La policía llegó al  lugar y logró terminar con el conflicto. 

El hecho ocurrió en horas de la tarde, en una casa del IPPV, cuando un padre de familia fue alertado por fuertes golpes provenientes del exterior de su casa. El sujeto, que se encontraba solo con su hijo pequeño, se acercó a la ventana a mirar y vio como unos hombres habían agarrado a golpes la puerta para intentar entrar. 

Sin duda el temor por la integridad física de su hijo y la suya eran enormes por lo que intentó resistir desde adentro. Sin embargo, las personas del exterior lo superaban en número y lograron ingresar. 

Algunos vecinos que vieron el violento accionar de los sujetos llamaron a la policía por lo que a los minutos llegó una patrulla al lugar a intentar esclarecer la situación. Afortunadamente, nadie salió herido y lograron que los invasores regresaran a sus hogares. 

Según trascendió, todo comenzó por una disputa sobre la propiedad de la vivienda. Pero, el IPPV es claro con su normativa. Cualquier transgresión significa el cese de la adjudicación, por lo que la vivienda es entregada a otra familia. 

Cabe recordar que las transgresiones  pueden ser: falta de ocupación de los adjudicatarios, deudas de cuotas de amortización, ocupaciones indebidas,  o por haber sido alquiladas o vendidas. Razones todas que figuran en las cláusulas del contrato que el adjudicatario firma al momento de recibir la vivienda.