En un año que podría considerarse «normal», los productores rurales enfrentan desafíos económicos y una fuerte presión impositiva en el sector agrícola. La cosecha, si bien finalizó en una situación aceptable, estuvo marcada por retrasos en la madurez de los cultivos y en los calibres de las frutas como manzanas y peras. A pesar de ello, la calidad se mantuvo en buen nivel. Sin embargo, los costos operativos no cierran con los números, generando incertidumbre para los diversos chacareros.

La situación económica en el sector agrícola es aún más preocupante. Los precios de la fruta no han aumentado lo suficiente para compensar los incrementos en los costos operativos. Mientras los aumentos en el valor de la fruta se sitúan en un 230%, los aumentos generados en otros ámbitos superan el 280%, llegando incluso al 350%. Esta brecha cada vez más amplia afecta directamente a los productores y pone en peligro la actividad agrícola.

«Quedemos muy muy retrasados, y más teniendo un dólar que hoy también está retrasado en el tipo de cambio, son situaciones que generan un problema en la actividad. Esperemos que se normalice, pero la realidad es que uno de los puntos principales es, con este gobierno nuevo se veía el hecho de decir, bueno, se van a actualizar las tarifas, estas cosas, que era una discusión que ya se venía dando, pero a su vez también se iba a empezar a bajar la presión impositiva, y eso no está sucediendo» indicó Sebastián Hernández presidente de la Federación de Productores.

El retraso en la actualización de las tarifas y la falta de una disminución en la presión impositiva también generan preocupación en el sector. En un contexto donde el tipo de cambio está atrasado y los costos como el gasoil y la energía siguen en aumento, los impuestos no han disminuido y, a su vez, se han generado nuevos gravámenes.

Ante esta realidad, los productores agrícolas están solicitando al gobierno una reunión para tratar el tema de la presión impositiva y plantear posibles soluciones. La falta de ajustes y la carga económica que enfrentan las provincias también dificultan aún más la situación.

«Y eso es una de las cosas que estamos reclamando de la federación, y que justamente, seguro en la semana que viene vamos a tener reunión en lo que tiene que ver con el complejo y con las provincias, para analizar, a ver, un pedido hacia Nación sobre algunas situaciones y que eso es justamente esta presión impositiva, estos costos que se tiene de la actividad, que no han decaído y que generan un problema en la actividad, porque subió el gasoil, subió la luz, la energía, suben todas las cosas, pero no baja ningún impuesto, esa es una realidad.»