“Hoy nos tocó a nosotros y es lamentable, por todo lo que nos ha costado levantar nuestro trabajo, que en dos segundos nos arruinen todo”, expresaron los dueños a través de sus redes sociales

Además del robo, los propietarios lamentaron los daños adicionales causados durante el delito, señalando que “echaron a perder ropa con sangre y cigarrillos”.

También mencionaron que podrían identificar a los presuntos autores del robo para que así, estas personas “no sigan haciéndose dueño de lo ajeno”. 

En un esfuerzo por recuperar lo robado, hicieron un llamado a sus clientes y amigos para que les avisen si ven a personas vender los pantalones robados son de talles 38, 40 y 42.

“Estamos muy tristes de ver nuestro negocio violentado de esta manera”, concluyeron los dueños