Dirigentes sindicales ferroviarios responsabilizaron al gobierno nacional por el choque de trenes ocurrido en la mañana de hoy en la línea del ferrocarril San Martín.

Según Omar Maturano, titular de La Fraternidad, y Rubén «Pollo» Sobrero, secretario general de la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, ya habían denunciado los problemas técnicos en la línea, pero la empresa Trenes Argentinos no realizó las reparaciones necesarias, argumentando falta de presupuesto.

En todo momento, ambos dirigentes sindicales coincidieron en señalar que el incidente fue evitable y que el gobierno nacional no ha tomado medidas adecuadas para garantizar la seguridad en el sistema ferroviario.

Maturano reveló que hace diez días denunciaron el robo de los cables de señalamiento en las vías, lo que representaba un grave problema para la circulación de los trenes. Sin embargo, hasta el momento, no se ha dado solución alguna al respecto.

Sobrero también denunció la paralización de las obras y el deterioro de la infraestructura ferroviaria en esa zona en particular. Además, destacó la falta de previsiones para la evacuación de pasajeros y la atención de emergencias en el lugar del accidente. Según su testimonio, tuvieron que romper el alambrado para rescatar a los heridos debido a la falta de espacios adecuados para llevar a cabo estas tareas.

En respuesta a estas acusaciones, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, lamentó el incidente y aseguró que están investigando las causas del mismo. Reconoció las denuncias por el robo de cables de señalamiento y afirmó que hay un tema para investigar en cuanto a las señales que se emiten desde las formaciones hacia el exterior. No obstante, no dio detalles sobre las acciones que se tomarán al respecto.

Por su parte, Maturano indicó que en los últimos meses ha habido una degradación total de la empresa ferroviaria. Aseguró que no solo faltan repuestos para las señales de los trenes, sino también para locomotoras y coches. Además, denunció una notable reducción en el servicio en las últimas semanas, con frecuencias equivalentes a los días de menor demanda.

En defensa de la empresa, sobrero manifestó que no están en contra de la entrada de capital privado, siempre y cuando se invierta en la mejora de la infraestructura y se garantice el correcto funcionamiento del sistema ferroviario. Sin embargo, reiteró su rechazo a la privatización en sí misma.