A casi 12 horas del hallazgo por parte de un trabajador rural de dos personas muertas, tumbadas en el exterior de un auto Toyota Yaris en la zona rural de Roca, se barajan múltiples hipótesis respecto a quiénes cometieron el doble crimen, el móvil del homicidio y otros detalles que permitan dar indicios que  ayuden en la causa judicial. Se indicó que sobre el auto estaba vigente un pedido de secuestro, ya que había sido robado en Cipolletti hacía un año.

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Más allá de las distintas versiones que circulan, hasta el momento solamente está confirmada la identidad de una de las víctimas. Se trata de Nicolás Cabezas, un joven de Roca, cuya familia se presentó en la escena del crimen en el momento que una decena de policías y personal de la Justicia provincial realizaba pericias en la zona del hallazgo, a un kilómetro al sur de la Ruta 22, en el sector de las calles Adaro, Lacar y Ceballos.

Cabezas fue encontrado en el exterior de Toyota Yaris marrón, junto a una de las puertas delanteras, tirado en el piso. Del otro lado del coche, también en la parte delantera, estaba la otra víctima. Así los divisó un trabajador rural qué pasadas las 5 de la mañana se dirigía a su trabajo y fue quien llamó al 911. Ambos cuerpos tenían varios impactos de bala y al menos uno en la cabeza. Se indicó además que los dos tenían marcas en las piernas que podrían indicar que permanecieron arrodillados en el suelo previo al ataque mortal.

Con el transcurso de las horas y cuando todo el sector estaba vallado y lleno de policías, incluso los jefes de la Regional II, la fiscal en jefe Graciela Echegaray y la titular de la Fiscalía, Julieta Villa, llegaron al lugar familiares de Cabezas. Justamente antes de encontrar los cuerpos, miembros de la familia Cabezas se habían presentado a denunciar que llevaban varios días sin ver a Nicolás.

En el sector trabajaba personal del Gabinete de Criminalística tomando todo tipo de muestras y buscando rastros de proyectiles. Fuentes policiales indicaron que el auto no tenía impactos de bala en la carrocería, lo que confirmaría la teoría de que los disparos fueron realizados cuando las víctimas ya estaban fuera del rodado y fueron dirigidas directamente a sus cuerpos.

El crimen de Cabezas en 2015