Rápidamente, los efectivos policiales se dirigieron al lugar y presenciaron una escena en acción. Uno de los jóvenes, de aproximadamente 13 años de edad, se encontraba en la vereda del establecimiento montado en una bicicleta, mientras que el otro individuo, de 16 años, salía corriendo, tratando de escapar. Sin embargo, la rápida actuación de los agentes permitió su pronta detención. 

Una vez dentro del local, los agentes constataron que los dos jóvenes habían forzado un ventanal para ingresar y buscar objetos de valor. Afortunadamente, los propietarios fueron notificados y acudieron al lugar. A pesar de los daños causados en el vidrio, se confirmó que no se había sustraído ningún elemento de la peluquería. 

La situación tomó un giro específico debido a la edad de los delincuentes. Ambos involucrados resultaron ser menores de edad, de tan solo 13 y 16 años respectivamente.

Ante esta circunstancia, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) fue notificada y asumió la intervención correspondiente para abordar el caso. 

La fiscal a cargo, la Dra. Benati, ordenó que los menores fueran entregados a la SENAF, entidad responsable de velar por el bienestar y la protección de los derechos de los niños y adolescentes en situaciones similares.