El 7 de febrero del presente año, la estación de servicio YPF en Fernández Oro se vio interrumpida por el acto delictivo perpetrado por Samuel Quidel. En un momento cercano al mediodía, Quidel ingresó a la oficina de la estación y se apoderó de la billetera que contenía una suma considerable de dinero, aproximadamente 200 mil pesos, así como un teléfono móvil.

Afortunadamente, otro empleado de la estación logró percatarse de la situación y alertó de inmediato a las autoridades policiales. La pronta respuesta permitió interceptar el taxi en el que intentaba escapar Quidel, logrando la captura del mismo.

El proceso judicial que siguió fue agilizado mediante un proceso abreviado, en el cual Quidel admitió su culpabilidad ante la fiscal Adjunta Vanina Bravo y el defensor Oficial Juan Pablo Piombo. Como resultado, fue condenado a dos meses de prisión efectiva, además de ser declarado reincidente debido a su extenso historial delictivo, que incluye una condena previa de tres años y un mes de cárcel por diversos delitos.