Más de 11 años han pasado desde que el Papa Francisco fue designado como el líder máximo de la Iglesia Católica. Desde entonces, los argentinos han esperado ansiosamente por su visita a su patria. Sin embargo, con el paso del tiempo, la esperanza se ha ido desvaneciendo lentamente.

Esta semana, el reconocido periodista Eduardo Feinmann aprovechó la ocasión de la Semana Santa para abordar en su programa de radio las verdaderas razones detrás de la ausencia del Papa Franciscoen la Argentina. Según reveló Feinmann en su programa «Alguien tiene que decirlo» en Radio Mitre, Francisco Bergoglio ha expresado en su círculo íntimo que no tiene planes de viajar a su país natal.

Eduardo Feinmann mencionó que una de las razones por las que el Papa Franciscono regresará a Argentina es la reciente canonización de la Santa Mama Antula, un hecho importante para él que reduciría el sentido de un eventual viaje al país. Además, Eduardo Feinmann destacó los problemas de salud que Francisco ha enfrentado durante los últimos años, siendo su capacidad de hablar cada vez más limitada.

El periodista explicó que el Papa, debido a su avanzada edad, se encuentra «achacado» y padece de problemas pulmonares desde su juventud, cuando le extrajeron parte de un lóbulo pulmonar. Estas complicaciones de salud han llevado a Francisco a evitar dar extensas predicaciones, como pudo verse en su breve y sin papel discurso durante la Misa del Domingo de Ramos.

Eduardo Feinmann también señaló que el Jueves Santo, el Papa Francisco visitó una prisión de mujeres en Rebibbia, donde lavó los pies a doce prisioneras. Sin embargo, Feinmann advirtió que esta vez la predicación de Francisco fue breve y sin papeles, algo inusual para él, lo que reitera sus preocupaciones sobre su estado de salud y su imposibilidad de regresar a Argentina en el futuro cercano.

Es así como la ilusión de los argentinos por recibir nuevamente al Papa Francisco en su país natal se desvanece ante los obstáculos que enfrenta el Santo Padre, tanto en términos de salud como de compromisos ya cumplidos. Aunque los argentinos continúan anhelando su presencia, parece que tendrán que conformarse con seguir admirando a su compatriota desde la distancia.