Se reinició la negociación salarial entre Educación y Unter, con la particularidad que no existirá la habitual urgencia porque la conciliación obligatoria extenderá esta forzada quietud hasta el 21 de septiembre.

El pasado miércoles 31 el Ministerio de Trabajo había realizado la convocatoria a las partes para hoy a las 10, sin embargo el gobierno intentó que ese encuentro fuera en Roca debido a la presencia en esa ciudad del ministro de Educación, Pablo Núñez; pero el gremio rechazó esa propuesta ya que sus representantes paritarios se encuentran en la capital provincial y se decidió la postergación para la tarde.

En un principio estaba estipulada para las 16, pero finalmente el convite se inició pasadas las 17, cuando el ministro Nuñez arribó a Trabajo.

Difícilmente, la cartera educativa concurra esta mañana a Trabajo con una modificación importante de su última oferta, que derivó en un plan de lucha de dos paros semanales de 48 horas de Unter y, en consecuencia, después del primer día de fuerza, el ministro Jorge Stopielo dictó la conciliación obligatoria “por 15 días hábiles”.

Aquella propuesta sostenía la suba original del 22% para concluir con las liquidaciones de octubre , incluyendo un 4% de corrección de la pauta del primer semestre, y establecía aumentos del monto remunerativo.

Ese esquema proyecta un impacto de 1.800 millones de pesos, según el cálculo inicial. La primera intención gubernamental se concentra -esencialmente- en la redistribución de esa suma porque Economía se resiste un desembolso mayor en este período de julio-octubre.

Educación procura alguna habilitación adicional de recursos que le permita mejoras al ofrecimiento salarial. Esa posibilidad, todavía, no se consolida en la gobernadora Arabela Carreras, quien resolverá, en definitiva, ese dilema.

“Se seguirá conversando y se continuará con el diálogo”, reiteró la mandataria el fin de semana, sin ingresar en precisiones si el gobierno asistiría con otra propuesta. En cambio, Carreras reafirmó la “recuperación de los días” perdidos por los paros con la “reprogramación del calendario” escolar hasta el 30 de diciembre, que tiene el rechazo de la Unter y fue incorporado al temario de hoy.

Para el gobierno, el plazo de la conciliación obligatoria otorga un tiempo inexistente en las restantes paritarias pero, también, se advierte que los docentes no tuvieron subas en sus ingresos en sus dos últimas liquidaciones. El pago de agosto -que se concretará hoy- se mantiene inalterable y así marca una particularidad en relación al resto de los estatales, que cobraron o lo harán con aumentos.

Posiblemente, Educación proponga un pago por planilla complementaria en septiembre, como se planteó en la última paritaria, con un 6% de anticipo del futuro acuerdo. Esa posibilidad quedó en la nada con el rechazo sindical de la propuesta y el gobierno no quiso entonces avanzar con una decisión unilateral.

Unter acató la conciliación convocada por Trabajo, con censuras de seccionales opositoras, pero se mantiene en un estado de vigilia, con su acampe frente a Casa de Gobierno, que se instaló el martes cuando el Congreso votó el rechazo y seguir con medidas de fuerza.

La conducción, liderada por Sandra Schieroni, concurrirá con la expectativa que Educación ofrezca algo más que se aproxime a su pretensión de “salarios por encima del proceso inflacionario”. Vale recordar que el gremio transita el tramo final de la campaña a la elección del mando provincial, fijado para el 4 de octubre.