Luego de algunos problemas de abastecimiento, el panorama del gasoil y el diesel premium mejoró notablemente. Si bien las destilerías y las cámaras dejaron en libertad de acción a cada estación de servicio para aplicar cupos de venta, en Roca la mayoría está trabajando sin limitaciones. “Está todo normal, por ahora” explicó un playero de YPF, que dejó flotando en el aire una duda sobre el futuro.

Un viejo refrán afirma que “quien se quemó con leche, ve una vaca y llora”. Una frase que bien sirve para explicar los reparos que toman en cada despacho de las distintas banderas. Nadie puede garantizar que va a mantenerse el aprovisionamiento desde Plaza Huincul, Bahía Blanca o La Plata, pero se opera con normalidad.

La semana pasada, el gobierno nacional adoptó una serie de medidas que buscaron mejorar la rentabilidad y garantizar la distribución: los precios del gasoil y el diesel tuvieron un incremento del 12 %, se permitió ampliar el porcentaje de corte de biodiesel del 5 al 7,5%, y se empezó a aplicar un régimen especial para la importación, con reducciones impositivas.

El paquete llegó en el momento justo, cuando arranca la actividad de siembra en la Pampa Húmeda. El complejo agrario de la “Zona Núcleo” consume un tercio de la totalidad del gasoil que se vende en el país. Durante la semana anterior, la región había sufrido algunas disminuciones en los volúmenes de combustible.

La mejoría permitió salir de esa política de restricciones y las estaciones de servicio de Roca decidieron dejar de aplicar los cupos. Siempre con el consabido “por ahora”.