«Podés ser un agente subordinado a la autoridad, pero si te tratan con el sueldo de un esclavo, chau«, la frase de hartazgo sintetiza el ánimo que vive por estas horas gran parte del cuerpo policial de la provincia, quien solicita a las autoridades por mejores condiciones salarias.

El acampe frente a la Comisaría tercera, sobre calles 25 de Mayo y Sarmiento, permanecerá en principio hasta el viernes, en caso de no obtener una respuesta favorable por parte de la gobernación. Los agentes advirtieron que tienen previsto iniciar con retenciones de servicio en caso de ser necesario.

Por estas horas, los manifestantes sumaron el apoyo del gremio UPCN, gremio que se hizo presente con carteles y bombos. También despertaron un gran acompañamiento de la comunidad.

«Saben que es una situación que afecta a todos y que habla sobre como está la sociedad», precisó una suboficial que se encuentra en el acampe desde ayer.

La medida forma parte de una serie de protestas que se desarrollan en simultáneo en Viedma, Bariloche y Los Menucos. El principal pedido es por la mejora de los escalafones, aumento del pago de horas extras -actualmente se paga 400 pesos por hora-, reconocimiento de la antigüedad e incorporación de los agentes egresados en el último año -quienes solo cobran una beca mensual de 5400 pesos-.

Con esta actividad se quiere sentar un precedente: que el Consejo de Bienestar Policial pueda participar de las discusiones salariales de ahora en adelante.

Este organismo está conformado por representantes de todas las unidades regionales, miembros activos en todas las jerarquías, administrativos, familiares y penitenciarios, y es el encargado de dirimir ciertos conflictos ante la imposibilidad de contar con una asociación gremial.