El personal del nosocomio local pudo respirar tranquilo por el traslado de este hombre, que agredió a varios enfermeros y policías.

El hecho tomó estado público y al hombre lo “ubicaron” en un domicilio bajo supervisión del personal de salud y con custodia policial.

El hombre hoy comenzó una huelga de hambre y amenaza cocerse la boca por el maltrato que recibió. Dice que los de salud lo abandonaron y que las condiciones son paupérrimas.

El personal de seguridad trató de comunicarse con área correspondiente del nosocomio, pero recibió un rotundo NO. Según nuestra información, la contestación fue “SUERTE CON LA HUELGA” y que para la intervención médica necesitan una orden judicial…

Cuando se pensaba que el asunto fue controlado, apareció esta huelga que pone en peligro la solución judicial.