El ajuste económico que atraviesa Argentina, considerado como el más grande de su historia por el propio gobierno, ha tenido efectos visibles en la caída del consumo de tres de los alimentos más emblemáticos del país: la carne, la leche y la yerba mate.

Desde que el economista «libertario» Javier Milei asumió la presidencia en diciembre pasado, se implementaron medidas de ajuste para reducir el déficit fiscal y combatir la inflación, que ha alcanzado niveles desorbitantes de casi 290% anual, la más alta del mundo.

Estas medidas, que incluyen la reducción del gasto público, devaluación de la moneda y contención de salarios y jubilaciones, han generado una fuerte recesión en el país. El Fondo Monetario Internacional (FMI) predice que la economía argentina se contraerá un 2,8% este año.

Uno de los efectos más notorios de esta recesión se ve reflejado en la caída del consumo de alimentos. La leche, uno de los productos más consumidos en el país, ha experimentado un aumento desmesurado de precio, lo que ha llevado a muchos argentinos a dejar de consumir lácteos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, el precio de la leche se ha incrementado en un 123% entre diciembre y marzo. Esto ha ocasionado una caída del 18,7% en el volumen de venta de productos lácteos en el mercado interno durante los primeros tres meses del año. Sin embargo, los productores de leche han visto mejorar su situación gracias a las exportaciones de leche en polvo, que han aumentado más del 300% interanual.

El consumo de carne, otro elemento característico de la dieta argentina, también ha disminuido significativamente. Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina, el consumo per cápita de carne ha pasado de 50,5 kilogramos en marzo de 2023 a 42,6 kg en marzo de este año, una caída del 18,5%. En el acumulado del primer trimestre, la caída del consumo fue del 17,6%, siendo el registro más bajo de las últimas tres décadas. Aunque esta caída en el consumo interno se ha visto compensada por un aumento en las exportaciones, especialmente hacia China, que representa el 80% de las compras de carne argentina.

Incluso la tradición del mate, tan arraigada en la cultura argentina, se ha visto afectada por el ajuste económico. El Instituto Nacional de la Yerba Mate revela que la cantidad de yerba mate destinada al mercado interno se redujo un 30% en marzo en comparación con el año anterior. Durante el primer trimestre, la contracción fue del 9,2% interanual. Además de la pérdida de poder adquisitivo de las familias de menores recursos, la reducción también puede atribuirse a una compra excesiva de stock por parte de los supermercados y comercios a finales de 2023, ante la posibilidad de una devaluación, lo que encareció el producto.

Estos datos reflejan la dura realidad que enfrentan los argentinos como consecuencia del ajuste económico. La situación actual ha generado una fuerte recesión y una caída significativa en el consumo de alimentos básicos, afectando a los sectores más vulnerables de la población. La incertidumbre sobre el futuro económico del país y las medidas implementadas continúan generando preocupación entre la población y los diversos sectores.