Hoy en una audiencia llevada adelante en Justicia de Neuquén, José Fernández, el hombre que mató y hundió en un tanque de aceite los restos de Rosana Artigas, se declaró culpable. Eran muchas las pruebas en su contra. 

Aurora la madre de la víctima, visiblemente conmovida, agradeció a las personas involucradas en el proceso que permitieron este avance en busca de justicia. Sin embargo, dejó en claro que no siente tranquilidad ni respiro ante la ausencia de su hija y el dolor que la acompañará de por vida. Lamentó también la necesidad de vivir una realidad en la que las madres deben alzar la voz para asegurar el castigo a sus homicidas.

«Como yo digo, yo lo vi ahora ahí adentro y en ningún momento le puedo agarrar bronca ni odio, pero mi hija no me la va a devolver, así se pudra en la cárcel, ya no está mi hija.» 

Durante su relato, la madre de Rosana hizo hincapié en la necesidad de cambiar la legislación para evitar que los delincuentes queden impunes y continúen cometiendo actos violentos. Hizo un llamado directo a los jueces, legisladores y líderes políticos para que modifiquen las leyes actuales, de manera que se garantice una justicia verdaderamente efectiva y se ponga fin a la impunidad.

La falta de cumplimiento de las denuncias previas de Rosana y la escasa duración de la prisión preventiva del agresor fueron señaladas como ejemplos concretos de la necesidad de reformas legales. La madre de la víctima recordó con enojo y dolor cómo la violencia sufrida por su hija se prolongó durante años sin que se tomaran medidas adecuadas para protegerla.

Finalmente, se espera que en las próximas semanas se dicte la sentencia y se establezca el tiempo que Fernández deberá cumplir en prisión por este brutal femicidio. La madre de Rosana y su familia, respaldados por la sociedad en su búsqueda de justicia, confían en que se impondrá la condena más severa posible.

CÓMO FUERON LOS HECHOS:

Rosana desapareció en noviembre del 2023, todos la buscaban, inclusive quien había sido su pareja y su asesino José Fernández. 

Fernández cometió el femicidio el 23 de noviembre de 2023, entre las 9:30 y las 10:30, en la casa en la que vivía en un barrio de la ciudad de Plottier. Tal como logró reconstruir la fiscalía, el condenado asfixió a Rosana con un lazo. Tras lograr su cometido, la introdujo en un tambor de 200 litros de capacidad e intentó prenderla fuego.

Cerca de las 10:30 se fue de su domicilio hacia la zona del expeaje de la Ruta 7, donde descartó el teléfono de la víctima y volvió a Plottier. Como no pudo quemar el cuerpo, tapó el recipiente con cemento y otros elementos, lo cargó en su camioneta y cerca de las 13:00 lo trasladó hacia China Muerta, donde finalmente lo descartó en la ribera del río Limay.