El Gobierno argentino ha puesto en la mira a las empresas de medicina prepaga debido a los excesivos aumentos en los precios de sus servicios. Desde la sanción del DNU 70/2023, que desreguló al sector, los incrementos han sido desmedidos, generando preocupación tanto en la ciudadanía como en las autoridades.

Según datos suministrados por el portal miobrasocial.com.ar y analizados por el Centro de Estudios Latinoamericanos (Celag), la suba promedio de las cuotas de las prepagas entre diciembre y marzo fue de 153%, superando ampliamente la inflación medida por el Indec en el mismo período. Esto ha llevado a que el gasto en medicina privada represente ahora un 30% del salario formal promedio, cuando en 2013 representaba apenas el 11%.

El presidente Milei, si bien reconoció que los aumentos fueron excesivos, defendió a las empresas afirmando que no lo hicieron con mala intención. Esta afirmación ha generado críticas por parte de diversos sectores de la sociedad, que consideran que el Gobierno castiga a algunos sectores mientras es más comprensivo con las empresas.

Un análisis realizado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) tomando como ejemplo un plan de la empresa Omint, reveló que desde 2013 hasta ahora, los planes de salud prepaga han experimentado un incremento del 28.105%, superando ampliamente los aumentos del IPC y el salario promedio. Esto ha llevado a que el valor relativo del servicio de salud aumente considerablemente respecto de los precios en general y del salario promedio de los trabajadores en relación de dependencia.

En los últimos cuatro meses, el aumento real aplicado por las prepagas superó el 59%, lo cual es aún más preocupante considerando que entre 2016 y 2018 les llevó 19 meses alcanzar un incremento similar. Este aumento ha impactado negativamente en el poder adquisitivo de los trabajadores, ya que, según el Iaraf, el salario promedio ha perdido el 62% de su capacidad de compra para cubrir una cobertura de salud prepaga. Además, se destaca que la pérdida de poder adquisitivo se ha acelerado en los últimos seis meses, pasando a representar en abril de 2024 una incidencia del 30% del salario promedio.

La preocupación por los abusivos aumentos en las prepagas continúa creciendo en Argentina. Si bien el Gobierno ha manifestado su descontento, aún no se han implementado medidas concretas para frenar esta situación.