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El dolor de una familia: «El crimen de mi hermana quedó impune a pesar de las pruebas»

El dolor de una familia: «El crimen de mi hermana quedó impune a pesar de las pruebas»:

María Luján Riva de Neira fue asesinada en Olavarría, Buenos Aires, en la mañana del 10 de mayo de 2018 y hace unas horas su crimen quedó impune ya que el único imputado en la causa, su ex pareja, fue declarado por la justicia «no culpable».

La presidenta del Tribunal acusador, María Alejandra Raverta, titular del Tribunal Oral en lo Criminal N 2 ordenó la inmediata libertad del acusado, quien permaneció cuatro años detenido en Sierra Chica.

La mujer tenía 44 años cuando fue asesinada en el barrio Moreno de Olavarría. La autopsia determinó que la herida de arma blanca en su pecho había sido certera, ocasionando el deceso. Unas horas después fue detenido Lucas Kessler, de 41 años, como presunto responsable del hecho.

La mamá de María Luján falleció hace una semana, esperando justicia por su hija y sus nietos que quedaron huérfanos. 

Kessler fue imputado en 2018 como autor del delito de «homicidio criminis causa» por la fiscal Viviana Beytía.  En ese momento se indicó que el ataque mortal se produjo después de una discusión que mantuvieron en el inmueble en el que vivía Riva de Neira.

Jeremías Riva de Neira es el hermano de Luján, y vive en Roca junto a su padre y su hermano hace muchos años. 

Hoy en diálogo con este portal de noticias, Jeremías manifestó el dolor e impotencia de la familia porque no habrá justicia para su hermana.

«Esta semana fue el juicio, y yo viajé desde Roca a la cuidad de Azul en Buenos Aires, al juicio. Insólitamente lo declararon no culpable (a Kessler) y quedó impune el asesinato».

Jeremías explicó que su hermana «era una persona de bien era enfermera trabajaba en diálisis. Quedaron 4 hijos sin madre. Queremos hacer visible la tremenda injusticia que se ha cometido» y agregó «no entendemos cómo lo declaran no culpable. Kessler dijo que no tenían relación alguna, pero eran novios, él mismo subió fotos en sus redes sociales».

Kessler, conocido como «El Momo», pertenecía a la barra del club Racing de Olavarría. 

En el contexto de la investigación se encontró en poder del detenido, un chip de telefonía que estaba a nombre de la víctima. Además, las cámaras de vigilancia ubicaron a Kessler a la hora del crimen a metros de la casa de la víctima.

Jeremías, el menor de los hermanos de María Luján, participó de los cuatro días del juicio por jurados. Informó que los testigos del ahora ex imputado no fueron a declarar y que no se presentaron pruebas de su presunta inocencia.

«Hay testigos que lo apuntan, un testigo dice que mi hermana cuando agonizaba en el piso y estaba siendo asistida, lo nombró, dijo que Lucas Kessler era el asesino. Nosotros vimos todas las pruebas. Los peritos dijeron que el agresor era más alto que ella, y Kessler mide 1,93», manifestó desde el más profundo dolor Jeremías.

Numerosas marchas se realizaron en Olavarría para pedir justicia

«Quedamos atónitos cuando el jurado dijo no culpable, porque había pruebas, Estuvo 4 años preso en la Unidad 2 de Sierra Chica. Si una persona está con preventiva cuatro años, no puede ser que no haya sido el homicida, ¿qué pruebas tenía entonces la Justicia para dejarlo tanto preso?», enfatizó Riva de Neira.

 

 

 

Gentileza anr

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