El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado luz verde a un desembolso de aproximadamente $800 millones para respaldar los esfuerzos de las autoridades argentinas en aspectos como la desinflación, la reconstrucción de reservas fiscales y externas, y el impulso a la recuperación económica.

La aprobación llega luego de una demora de un mes desde que se alcanzó un acuerdo entre el equipo técnico del FMI y las autoridades argentinas sobre la octava revisión del programa de asistencia.

Si bien el FMI destaca el cumplimiento de los criterios cuantitativos de rendimiento por parte de Argentina, también subraya la necesidad imperante de mejorar el ajuste fiscal y avanzar hacia un marco mejorado de política monetaria y cambiaria, además de la implementación de reformas que impulsen el crecimiento, el empleo formal y la inversión.

El organismo internacional también otorgó exenciones de incumplimiento para ciertas restricciones y prácticas cambiarias, en un contexto en el que se vislumbra una futura reunión entre el presidente Javier Milei y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, para dialogar sobre un nuevo acuerdo.

En este escenario, el Ministerio de Economía logra despejar el panorama en el frente externo, tras asegurar la renovación de un swap con China por un monto considerable, y tras recomponer reservas netas que, según estimaciones privadas, han retomado terreno positivo. La aprobación del paquete fiscal y de las bases en el Senado aportan a este despeje, si bien con modificaciones que deberán ser revisadas en la Cámara de Diputados.

En materia fiscal, el presidente Milei anticipa superávits en las cuentas del Tesoro para el primer semestre del año, mientras que cifras oficiales reportan una desaceleración en la inflación de mayo, lo cual se alinea con la visión del FMI que aboga por rendimientos financieros que no se vean afectados por la inflación en el país.