El Gobierno ha dado a conocer una medida esperada por el sector empresarial, anunciando el lanzamiento de un Régimen de Incentivo de Inversiones diseñado expresamente para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), un sector que ha estado luchando en medio de un entorno económico desafiante.

Este anuncio se realizó durante la cumbre internacional Alacero Summit 2024, celebrada en Buenos Aires. Juan Pazo, secretario de Coordinación de Producción, destacó la importancia de esta iniciativa, que busca fomentar las inversiones dentro de las Pymes. Según explicó Pazo, este régimen promete brindar incentivos significativos para aquellas empresas que emprendan inversiones superiores a los 200 millones de pesos.

Entre los beneficios clave asociados con el RIGI se encuentra su enfoque en «inversiones incrementales». Esta característica permitirá a las Pymes invertir en la modernización de su maquinaria y procesos productivos, un aspecto crítico para mantenerse competitivas a nivel tanto nacional como internacional. Un área en particular que podría ver grandes ventajas es el sector de la maquinaria agrícola, un motor económico en el que apoyarse para la reactivación del sector industrial.

Sin embargo, la necesidad de esta medida no ha surgido en un vacío. El sector industrial, especialmente el de las Pymes, ha enfrentado grandes desafíos durante el primer año de la gestión gubernamental. Datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) resaltan una caída del 8,7% en la actividad manufacturera para agosto de este año en comparación con el año anterior. Esta caída subraya la urgencia de implementar políticas que impulsen el sector industrial.

Asimismo, mientras el RIGI representa un avance en el apoyo local a las Pymes, el secretario Pazo también discutió la estrategia internacional del país. Subrayó que el Mercosur, al cual calificó como uno de los bloques comerciales más cerrados del mundo, enfrenta significativos desafíos. En busca de mejores acuerdos y aperturas comerciales, se mostró favorable a la posibilidad de negociar con la Unión Europea. También sugirió que la Argentina podría beneficiarse de una estrategia de apertura más dinámica, explorando opciones de comercio internacional fuera del Mercosur.