¿La sacó barata? El mecánico que asesinó a un cliente de una puñalada en el pecho fue condenado a 10 años de prisión por un tribunal colegiado de Neuquén. El trágico hecho se produjo el 10 de febrero del año pasado, cerca de las 11 de la mañana, en el taller que el condenado tenía en las calles Remigio Bosch y Pasteur, del barrio Don Bosco de la vecina capital.

El tribunal aceptó la imputación de la fiscalía contra Ítalo Enrique Fernández Alvarez, el mecánico que tras una discusión por un vehículo que habían dejado para arreglar y terminó desmantelado, asesinó de un puntazo a Sergio Raúl Matus, de 44 años.

En el alegato al juicio de cesura, la fiscal del caso Lucrecia Sola y la asistente letrada Guadalupe Inaudi, habían requerido 14 años de prisión efectiva. Pero los tres jueces, por unanimidad, resolvieron que la pena será de 10 años.

En diciembre del año pasado, el tribunal tuvo por probada la teoría del caso de la fiscalía por unanimidad y lo declaró responsable por el delito de homicidio simple, en calidad de autor (artículos 79 y 45 del Código Penal). El homicidio de Matus fue cometido el 10 de febrero de 2023 cerca de las 10:45, a metros de un taller mecánico Fernández Álvarez, ubicado en Remigio Bosch y Pasteur.

El artículo 79 que cita el fallo estipula una pena de entre 8 y 25 años de prisión por homicidio simple; mientras que el 45 explicita que quien contribuye o participa de un delito, le correponde la misma pena.

La víctima llegó hasta el lugar en un auto, junto a una hermana y su cuñado, para llevarse un rodado que ambos familiares habían dejado para reparar. Previamente habían advertido que el rodado estaba desmantelado y permanecía estacionado en la calle. Por esta razón decidieron remolcarlo.

Ante esa situación, el ahora condenado salió junto a otras personas de su casa -que está a pocos metros del taller- con un cuchillo en la mano. Allí discutió con la víctima y sus familiares, los amenazó y luego le dio una puñalada en el pecho a Matus, quien murió horas después en el hospital Castro Rendón. Tras la agresión, el acusado escapó en el auto que estaba en el lugar, rumbo a una chacra de Senillosa, donde fue detenido al día siguiente.