El semáforo que se puso ayer en funcionamiento en Roca sobre la Ruta 22 a la altura del barrio J.J. Gómez, abrió una fuerte polémica entre vecinos de la zona que lo reclamaban hace años por los continuos accidentes y los conductores que se quejan por las demoras para cruzar.
Desde ayer se observan largas filas de vehículos y camiones sobre la ruta para atravesar las calles Félix Heredia-Humberto Canale.

La obra hace años era pedida por vecinos de Chacra Monte y J. J. Gómez que continuamente debían atravesar la 22 para trabajar o hacer trámites. La situación se ponía aún más complicada en tiempo de clases y en el periodo de cosecha.

Los vecinos están muy contentos con la instalación del semáforo ya que según ellos significa “defender la vida”. Pero se han formado largas filas de autos en los horarios picos y muchos conductores que transitan por la ruta se quejan y aseguran que las demoras son de más de 20 minutos.

El equipo del Diario RÍO NEGRO pudo observar como varios conductores para evitar esto circulaban por la banquina. Incluso camiones de gran porte no respetan el semáforo.
En el lugar no hay control de tránsito ni policial para vigilar que se cumplan las normas.

Mario Fernández tiene 70 años y trabaja en la ruta vendiendo tortas fritas desde 1984. “Acá antes había muchos accidentes porque cruzaban mal. Ahora hay semáforo pero no lo respetan, se vienen por la banquina. Hoy dos camiones pasaron por la banquina”, expresó.

Un automovilista que dialogó con este medio señaló que estuvo esperando más de 20 minutos para cruzar. “Ayer mi esposa demoró una hora en el trayecto entre Gómez y Stefenelli y solo en este cruce estuvo media hora”, agregó.

Marcos otro conductor dijo: “Más de media hora estamos esperando para pasar”.
Algunos también defendieron la instalación del semáforo. “Es cierto que se hace esta fila pero viene bien. Siempre transito y he visto accidentes en esta zona. Es bueno el semáforo para los que tienen que cruzar la ruta, los camiones muchas veces no respetan las motos”, expresó otro vecino.

En cuanto a los tiempos de espera es igual como en los otros semáforos instalados sobre la Ruta 22: hay 40 segundos para quienes transitan por la arteria nacional y 20 para quienes lo hacen por los accesos Félix Heredia-Humberto Canale.

A favor del semáforo

Las voces de los vecinos del lugar no dudaron en expresar el significado que tiene contar con mayor seguridad en el sector. Lo viven a diario y sienten que fueron escuchados sus constantes reclamos.

“Para los vecinos de la zona es un alivio, antes tenías estar esperando veinte minutos para cruzar. Ahora si estás del otro lado sabes que en el momento que esté en verde vas a poder cruzar tranquilo. No importa el tiempo que tengas que esperar, la tranquilidad es tener el momento para avanzar y no hacerlo en zig-zag cruzando como pueden, adelantándose o viendo que podés perder la vida ahí”, contó Isabel Nahuelñir, referente del grupo de vecinos que llevó adelante el reclamo para instalar semáforos en el cruce.

Para Isabel el cambio es positivo y lo puede vivenciar desde este miércoles cuando se habilitaron los dispositivos sobre la Ruta 22. “Este acceso es muy utilizado por los vecinos de los barrios aledaños que van a trabajar a los galpones de empaque y las chacras. Para nosotros que vivimos cerca del cruce es una tranquilidad tener el semáforo. Siempre estamos atentos a lo que puede pasar en la ruta, el ruido de los impactos cuando ocurren los accidentes no lo vamos a escuchar más”, agregó.

Por su parte, Mario Espinoza es un vecino que hizo mucho por la seguridad del lugar y lo destaca como una lucha que tuvo un final feliz. El comerciante tiene su local a metros del acceso por calle Humberto Canale. “La vida vale más que dos minutos, esta era la solución al problema. Insistimos mucho para que se instalen los semáforos, juntamos firmas, cortamos la ruta con los vecinos y al final nos escucharon”, aseguró.

Con respecto a la seguridad vial destacó que “es tremendo el tránsito que hay en esta zona, no se si alcanzan a pasar todos pero hay que tener paciencia y esperar”.

Sin embargo, Espinoza sostiene que el próximo aspecto a tener en cuenta es el deterioro que sufre el asfalto y los pozos que se generan en los accesos aledaños por la constante circulación de automóviles al ingresar a la Ruta 22.