El soldado Pablo Córdoba, que apareció muerto de dos disparos en la cabeza, en el regimiento de Zapala (el mismo en el que 1994 fue asesinado el soldado Omar Carrasco), sigue generando día a día más dudas y dolor en los familiares de la víctima. 

Juan José, padre del soldado, citó algunas de las cuestiones que aparecen en la investigación y por la que dice no entender porque el juez de la causa aún sigue investigando el hecho como “muerte dudosa”.

Los familiares de Pablo Córdoba no pudieron al inicio de la investigación y -por muchos días-, ser parte del expediente judicial.  

Tampoco pudieron designar un perito en algunas pericias importantes.

El juez Hugo Greca, juez federal con asiento en la ciudad de General Roca y que subroga el juzgado de Zapala, caratuló la causa como “muerte dudosa”.

El joven apareció muerto de 2 tipos con un FAL (Fusil Automático Liviano), calibre 7,62. Según las últimas pericias, el arma no tenía ninguna huella digital al momento ser hallado sobre el cuerpo del soldado, cuando éste -sin guantes- manipuló el arma durante casi un día que estuvo de guardia.

Una enfermera asegura que ella misma -sin guantes- sacó el FAL de encima del cuerpo al llegar a la escena y brindar los primeros auxilios a Córdoba.

Otro testigo afirma que el FAL estaba tirado alejado del cuerpo. 

El juez Greca fue recién más de un mes después al lugar para participar de una reconstrucción. 

La familia se sintió intimidada por los representantes del Ejército Argentino que los han ido a visitar.

Las autoridades del Regimiento de Zapala le pusieron a disposición de los padres del soldado para que pueda movilizarse, la ambulancia -y chofer- en la que trasladaron a Pablo al hospital. 

Estas situaciones y otras más son las que se desprenden de las declaraciones que brindó Juan José Córdoba, padre del soldado muerto, a Central de Noticias, por medio local, de Roca. 

Además de datos preliminares, es muy complejo para una persona accionar el FAL (por sus dimensiones) y autoinflingirse dos disparos, y en la cabeza ambos. 

“Siempre fue una investigación mal hecha; tarde; ahora con esto de que e fusil no tiene huellas; cada día hay más dudas”, dijo Juan José Córdoba y afirmó que al juez (Hugo) Greca “aparenten nada de esto le llama la atención y sigue investigando la muerte de mi hijo como muerte dudosa o suicidio”.

“Una de las cosas más grave del accionar judicial es que a nosotros se nos impidió por mucho tiempo acceder al expediente, mientras que el Ejército, donde ocurrió todo, se le permitió que tenga acceso” agregó.