En los últimos días, dos bicicletas fueron robadas en un lapso de dos días. A pesar de haber sido aseguradas con candados, los propietarios regresaron de sus clases y sus bicicletas ya no estaban. 

Esta misma situación se replica en varias instituciones públicas. En el Instituto Universitario Patagónico de las Artes, adoptaron una medida que parece ser eficaz para combatir este problema, ya que han destinado un área de estacionamiento administrado por personal de la institución, justo en la entrada principal.  

Esta iniciativa ha logrado reducir significativamente el robo de bicicletas dentro de la institución, por lo que en la comunidad universitaria de la FADECS han comenzado a plantear la implementación de un enfoque similar.  

Crear un espacio controlado y vigilado para el estacionamiento de bicicletas ¿podría ser una opción efectiva para disminuir el riesgo de robos y brindar mayor seguridad a los estudiantes?