Desde su ingreso a la casa de Gran Hermano, Catalina ha dejado en claro que está dispuesta a hacer lo que sea necesario para ganar. Su última movida ha sido poner en marcha un plan maquiavélico para eliminar a su ex amiga y principal rival, Furia.

La pelea entre Catalina y Furia ha conmocionado la casa de Gran Hermano y ha dividido a los demás participantes. Ambas se encuentran en la placa de nominados y el destino de una de ellas se sellará el próximo domingo. Pero Catalina no se dejará vencer tan fácilmente.

Consciente de que Furia es considerada una seria competidora y favorita para ganar el juego, Catalina ha decidido alejarla del resto de los participantes. Ya desde hace tiempo, ha logrado aislar a Furia, quien solo cuenta con el apoyo de Emmanuel. Pero esto no es suficiente para Catalina.

La médica ha comenzado a tejer una red de comunicación con los demás participantes, intentando convencerlos de unirse en su contra. Su objetivo es hacer que el fandom de los demás participantes se una para eliminar a Furia, quien según Catalina, ha sido mal vista por el público debido a sus acciones.

Mientras tanto, Furia no se queda atrás y no teme a lo que Catalina pueda hacer. Segura de sí misma, la joven afirma que su popularidad es tan grande como la de su ex amiga y que ella también cuenta con un amplio grupo de seguidores. La incertidumbre prevalece en la casa de Gran Hermano, y el próximo domingo se llevará a cabo un enfrentamiento decisivo entre Catalina y Furia.

Ambas se enfrentan a la posibilidad de abandonar la casa más famosa del país. El duelo entre estas dos fuertes personalidades promete ser épico, y el público espera con ansias para saber quién será la que deba dejar el juego.

Las amistades rotas y los enfrentamientos entre los participantes de Gran Hermano dan lugar a una intensa lucha por la supervivencia en el juego. Catalina ha dejado claro que no se detendrá ante nada para lograr sus objetivos, mientras Furia lucha por mantener su popularidad y demostrar que es una dura competidora. El destino de ambas está en manos del público, que será quien decida cuál de ellas deberá abandonar la casa.