Desde comenzaron los días más fríos de otoño el precio de las garrafas en la región comenzaron a aumentar. Si bien hay programas sociales para poder acceder a precios más económicos, la realidad es que nunca alcanza. Una familia necesita varias garrafas para poder cocinar y calefaccionar a una familia. 

Si se utiliza una garrafa para calefaccionar una cocina, esta puede durar solo dos días. En casos en los que se necesita calentar toda una casa, la duración se estima entre 3 y 4 días, pero implica pasar mucho frío. 

Hace un mes se implementó en Neuquén la entrega de garrafas de gas en los Centros de Participación Comunitaria (CPC) cada 15 días, pero esta medida está causando dificultades para las familias que no tienen acceso a la red de gas. La demanda crece constantemente, preocupando a las autoridades. 

En los comedores comunitarios, la situación se torna aún más crítica, ya que la demanda ha aumentado de manera desorbitante. 

 «La verdad es que nosotros, que no tenemos red de gas, se nos dificulta muchísimo. Además que tenemos comedores abiertos permanentemente, en el cual la demanda ha sido desorbitante ya. Cada vez viene más gente, lo que nos llama muchísimo la atención, que ya no son familias, ya son hombres los que vienen a retirar» indicó Alejandra Alverdi del comedor de Libres en la zona de Parque industrial.

«La verdad es que hay familias que vienen fuera de horario del comedor, nos piden harina, nos piden tallarines, arroz, lo que tengamos, porque no llegan a fin de mes. Imagínate lo que es tener que elegir entre comer y cargar gas. 

La situación es aún más grave para aquellas familias que tienen miembros con enfermedades pulmonares o adultos mayores, ya que dependen del gas envasado para calefaccionarse y no pueden utilizar leña. 

Uno de los problemas clave es que las garrafas de gas entregadas duran muy poco tiempo. Si se utiliza una garrafa para calefaccionar una cocina, esta puede durar solo dos días. En casos en los que se necesita calentar toda una casa, la duración se estima entre 3 y 4 días, pero implica pasar mucho frío. 

El costo del gas también se ha convertido en otro obstáculo para las familias. A pesar de existir diferentes precios, algunos llegando hasta los 20.000 pesos por garrafa en períodos de alta demanda, no hay un precio estipulado, lo que permite a los vendedores poner el valor que deseen. Además, no todas las familias tienen la posibilidad de movilidad para buscar las garrafas; algunas tienen que cargarlas al hombro, otras las llevan en carretillas.

Quienes quieran colaborar con el comedor Libres puede comunicarse al 299 523-8082.