En sesión especial, el Senado de la Nación votó en contra del mega DNU de Javier Milei. El rechazo de un decreto de necesidad y urgencia por primera vez en la historia supone un primer traspié para el Gobierno en medición de fuerzas a través del voto parlamentario.

Sin embargo, cabe aclarar que las reformas del decreto que no están judicializadas continúan vigentes, a la espera del tratamiento en Diputados. Si el oficialismo consigue mayoría en la Cámara Baja, el DNU será constitucional.

Esta vez, Unión por la Patria hizo pesar la fortaleza: con 33 senadores, solo necesitaba cuatro votos para alcanzar la mayoría parlamentaria. Igualmente logró ocho acompañamientos, recomponiendo lazos con los justicialistas Edgardo Kueider y Carlos “Camau” Espínola, y aprovechando el malestar que provocó la conducta presidencial en la región patagónica. Los rechazos de la rionegrina Mónica Silva (JSRN); los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano; la neuquina Lucila Crexell; y la chubutense Edith Terenzi (la única patagónica de la UCR) fueron una expresión de este posicionamiento.

El voto restante fue el de Martín Lousteau, que quedó aislado pese a su rol de presidente de la Unión Cívica Radical. Emitió un comunicado partidario instando a sus compañeros de bloque a rechazar el DNU. «Aquellos que se visten con Alfonsín, recomiendo que lo lean», dijo durante su alocución. Consiguió el apoyo de Terenzi y la abstención a último momento del bonaerense Maximiliano Abad.

Además, se abstuvieron la cordobesa Alejandra Vigo (alineada con Martín Llaryora, que este miércoles respaldó a Nación en Diputados) y los dos senadores que responden al gobernador de Misiones, Arce y Rojas Decut.

El escenario en Diputados es más difuso. Pese a que Unión por la Patria es el bloque mayoritario con 99 legisladores, su posición no es igual de sólida en la Cámara Baja, donde se precisan 129 votos para la mayoría. Las gestualidades de los diputados referenciados con sus gobernadores -tucumanos, entrerrianos, cordobeses, misioneros, salteños-, que no dieron quórum en la última sesión a pedido del Gobierno nacional y no difunden posicionamiento orgánico, abonan a la incertidumbre.