El Ministerio Público investiga la misteriosa desaparición de Darío Rafael Brutti, un taxista de 42 años del que no hay rastros. Mientras se realizan rastrillajes para poder dar con algún dato o encontrar el Renault Clio que manejaba, trascendió que se presentó a declarar un policía que aseguró haber pautado una reunión con él, pero nunca llegó al lugar indicado.

Algunas cosas llaman la atención sobre la desaparición, ya que al mediodía del sábado Brutti fue a comer a su casa y desactivó los dos GPS que tenía la unidad. Por lo que se cree que fue para poder salir de la ciudad y que no quede registro de ningún tipo. Pero la aparición del policía con el que se debía reunir le aportó una variante más a la investigación.

Es que el policía de apellido Alonso, se desempeña en la Delegación Toxicomanía de Roca. Se especula que en la reunión entre ambos, Brutti podría aportar datos sobre alguna de las investigaciones que llevaba adelante el policía. Según trascendidos, el taxista tenía algunas deudas y tiempo atrás habría estado involucrado en algunas cuestiones vinculadas a la venta y consumo de drogas.

Una de las hipótesis que se conoció durante la mañana de ayer, previo a la declaración del policía en la sede judicial, era que presionado por las deudas a las que no podía hacer frente, el chofer decidió irse de la ciudad. Por eso aún no fue encontrado el taxi que manejaba.

Pero la aparición del testimonio del investigador pone en escena también una posible venganza narco. Que las personas de las que él debía aportar datos, se dieron cuenta de esta traición y su desaparición podría haber sido forzada, en vez de voluntaria.

Desde la base de taxis para la que trabajaba, dejaron trascender que Brutti había manifestado en los últimos días tener ganas de irse de Roca, pero fue tomado como un simple comentario por parte de sus compañeros. En tanto que otros también recordaron que había trabajado en distintas empresas de taxis y que en ninguna había durado más de un mes.

El chofer había sido contratado para manejar el Renault Clio con el que desapareció, patente PNO 439.