El Foro Regional del Alto Valle, en representación de cámaras empresarias, se expresó «ante la situación económica que existe y ha colocado al sector en crisis, con riesgos de cierres de empresas y el consecuente desempleo».
 
En concreto, los dirigentes pusieron el ojo en la llamada tasa vial y el costo energético.
 
El pronunciamiento ha sido suscrito por las cámaras neuquinas ACIPAN y de Plottier y sus similares rionegrinas de Cipolletti, Allen, Roca y Villa Regina, y también por la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén.
 
Los representantes que se reunieron abarcan a una zona de «más de un millón de personas en la ciudad lineal» que conforma la zona valletana, la que concentra «gran parte de la actividad económica».
 
Los dos «problemas actuales y graves» son para la organización la tasa vial y el costo energético. Respecto al primer inconveniente, se recuerda que ya «registra antecedentes» y «ha sido declarada inconstitucional» por la Corte Suprema de Justicia de la Nación «numerosas veces».
 
En cuanto al costo energético, se afirma que «se ha ido acumulando hasta llegar a una situación de colapso para mantener una tarifa baja, y muchos votos, en el Gran Buenos Aires. Así se llega hoy a producir una tarifa totalmente desproporcionada en relación a la estructura de costos y no porque haya sido baja la tarifa en el interior, sino porque hay que trasladar ahora una enorme masa de costos al resto del país».
 
De acuerdo a los empresarios del Alto Valle, que se reunieron hace unos días en Acipan, «la solución pasaba por la disminución de los costos y la dimensión del Estado, pero han optado, siempre con el afán de lograr una posición política importante y prolongada, que, con pasmosa tranquilidad, se aumenten los ingresos del Estado».
 
«Simplemente, observemos la cantidad de empleados, los sobrecostos, las licitaciones especiales, los gastos superfluos, la ineficiencia, los subsidios y empleos sin trabajo para mantener votos, el irracional sistema tributario, un régimen laboral costoso y prehistórico, un estado de inseguridad plena y un régimen previsional que castiga a los que han trabajado toda su vida y tienen que sufrir en su vejez», enfatizan.
 
 
 

El Foro Regional del Alto Valle, en representación de cámaras empresarias, se expresó «ante la situación económica que existe y ha colocado al sector en crisis, con riesgos de cierres de empresas y el consecuente desempleo».
 
En concreto, los dirigentes pusieron el ojo en la llamada tasa vial y el costo energético.
 
El pronunciamiento ha sido suscrito por las cámaras neuquinas ACIPAN y de Plottier y sus similares rionegrinas de Cipolletti, Allen, Roca y Villa Regina, y también por la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén.
 
Los representantes que se reunieron abarcan a una zona de «más de un millón de personas en la ciudad lineal» que conforma la zona valletana, la que concentra «gran parte de la actividad económica».
 
Los dos «problemas actuales y graves» son para la organización la tasa vial y el costo energético. Respecto al primer inconveniente, se recuerda que ya «registra antecedentes» y «ha sido declarada inconstitucional» por la Corte Suprema de Justicia de la Nación «numerosas veces».
 
En cuanto al costo energético, se afirma que «se ha ido acumulando hasta llegar a una situación de colapso para mantener una tarifa baja, y muchos votos, en el Gran Buenos Aires. Así se llega hoy a producir una tarifa totalmente desproporcionada en relación a la estructura de costos y no porque haya sido baja la tarifa en el interior, sino porque hay que trasladar ahora una enorme masa de costos al resto del país».
 
De acuerdo a los empresarios del Alto Valle, que se reunieron hace unos días en Acipan, «la solución pasaba por la disminución de los costos y la dimensión del Estado, pero han optado, siempre con el afán de lograr una posición política importante y prolongada, que, con pasmosa tranquilidad, se aumenten los ingresos del Estado».
 
«Simplemente, observemos la cantidad de empleados, los sobrecostos, las licitaciones especiales, los gastos superfluos, la ineficiencia, los subsidios y empleos sin trabajo para mantener votos, el irracional sistema tributario, un régimen laboral costoso y prehistórico, un estado de inseguridad plena y un régimen previsional que castiga a los que han trabajado toda su vida y tienen que sufrir en su vejez», enfatizan.