El 22 de marzo se conmemora el “Día Mundial del Agua”, una iniciativa impulsada por las Naciones Unidas para que se empiece a generar conciencia sobre la importante de cuidar y conservar este líquido cada vez más escasos. Un objetivo que, por lo que se puede ver, le ha quedado grande. Esta campaña se inició hace 29 años y todavía existen 2.200 millones de personas en todo el mundo sin acceso al agua potable.

En la región, y a pesar de los esfuerzos que se realizan en campañas educativas y de extensión desde diferentes organizaciones, no se avanza en una toma de conciencia sobre la gravedad del problema. La semana pasada, la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas de los ríos Neuquén, Limay y Negro, reiteró su declaración de “emergencia hídrica”. Y sus especialistas insisten que se avecina un nuevo período “seco”, con pocas precipitaciones en la alta cordillera. Lo que significará una nueva merma en las ya bajas reservas acumuladas en los embalses.

El embalse de El Chocón, el más importante, el más emblemático, está apenas a unos 70 centímetros del nivel mínimo normal. El de Piedra del Águila, a 53 centímetros. El de Mari Menuco, a 90 centímetros. Alicura está un poco mejor: 7 metros arriba de su mínimo. Pero se trata de un lago más chico. Un indicador que da una idea de la situación: el río Limay ingresa en este punto con un caudal de 72 m3/seg. Y la presa está sin operar para poder recuperar algo más de nivel.

En cambio, desde Arroyito (la última presa ubicada en el río Limay), se están erogando 300 m3/seg. Un caudal casi de niveles “ecológicos” para impedir males mayores aguas abajo. Lo mismo sucede en el Neuquén: a Los Barriales ingresa con 16 m3/seg; pero de El Chañar (aguas abajo), se erogan 101 m3/seg. Esto hace que el río Negro llegue con 401 m3/seg. Y su costa se ve cada semana más alejada. Imaginemos un río Negro con los escasos aportes naturales: apenas estaría sumando unos 150 m3/seg. Y habría que ver hasta cuándo se garantiza el normal abastecimiento de este líquido vital.

Todo el sistema se encuentra en la llamada “Franja de Operación Normal”, pero las reservas van bajando y será muy problemático otro año de aportes bajos. El principal pronosticador de la AIC, Fernando Frasetto, calculaba que para volver a tener una acumulación importante de agua se necesita un año lluvioso por encima de lo normal. “Extraordinario”, destacó. Aunque con que fuese “normal” estaríamos bastante conformes.

Los ríos Colorado y Limay “han dejado de ser ríos”, expuso con dramatismo. “Son dos arroyos, si consideramos sus caudales actuales”, enfatizó. Y es que sus caudales sumados no alcanzarían a contener lo que transporta el caudal principal de riego en su entrada principal, allá en el dique Contralmirante Cordero.

¿Por qué es preocupante? Porque sin reservas suficientes en los embalses de las grandes represas, los ríos traerán apenas el caudal mínimo que están recibiendo hoy de sus afluentes.

Aguas subterráneas

Para este año, la ONU propuso como el lema “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible” para poner en valor la importancia del cuidado y preservación de las aguas subterráneas para el desarrollo de la humanidad, sobre todo de las zonas áridas de nuestro planeta ya que dependen por completo de estas aguas, para consumo y saneamiento, por no contar con agua dulce en la superficie (ríos, lagos, arroyos etc.).

En este contexto, en Río Negro las aguas subterráneas tienen un rol fundamental, especialmente para el desarrollo de las localidades ubicadas en la Región Sur, donde no hay ríos ni lagos cerca y la única fuente de agua se obtiene a través de perforaciones y vertientes.

En algunos lugares, el agua obtenida de las perforaciones, por sus valores fisicoquímicos debe ser sometida a un tratamiento de ósmosis inversa para ser potabilizada y que las familias puedan acceder a una agua potable de calidad.

En los últimos años, ante la falta de lluvias y nieve, la profundidad de captación de agua en las perforaciones se incrementó a 2 metros.

Por ello es sumamente importante cuidarlas y en este marco el lema de este año nos invita a reivindicar el estudio, la protección y la utilización de las aguas subterráneas de una forma sostenible ante el cambio climático y para satisfacer las necesidades de una población en constante crecimiento.

En la Provincia, Aguas Rionegrinas posee perforaciones en Maquinchao, Los Menucos, Sierra Colorada, Colonia Julia y Echarren, Pilcaniyeu, Comallo, Conesa, Cervantes, Ingeniero Huergo, Chichinales, Godoy, Gral. Roca, Catriel y Fernández Oro.