Una encuesta reciente realizada por la consultora CEOP Latam ha revelado importantes datos acerca de la percepción de la sociedad sobre el ajuste económico que se está llevando a cabo en el país. Los resultados muestran que un 39% de los encuestados asegura no poder soportar más el ajuste, mientras que un 28% muestra disposición a soportarlo «lo que sea necesario».

En cuanto a la manera en que el ajuste afecta a la gente, el 75% de los consultados afirmó que es «la gente» quien está sufriendo las consecuencias, mientras que solo un 15,2% sostiene que «la casta» es la responsable.

La encuesta también analizó la percepción de la gestión del gobierno y las expectativas económicas. El resultado muestra que el 53,5% desaprueba la gestión del gobierno, mientras que un 45,1% la aprueba. Respecto a la imagen presidencial, un 52,7% tiene una imagen negativa de Milei, mientras que un 46,8% tiene una imagen positiva.

En cuanto a las expectativas económicas, un 54,8% visualiza la situación personal y familiar como negativa, mientras que un 44,1% la ve como positiva. En relación al país en general, un 46,3% tiene expectativas positivas y un 51,9% negativas.

En cuanto a las principales preocupaciones de los argentinos, el 39,8% citó los sueldos o ingresos que no alcanzan como su principal preocupación, seguido por la inflación con un 33,7%. Otros temas de preocupación son la inseguridad (31,8%), la pobreza (23,9%) y la corrupción (18,4%).

Al analizar estos datos, se observa que existe una clara sensación de descontento y agotamiento en relación al ajuste económico. La sociedad muestra una baja tolerancia y exige soluciones rápidas a sus problemas económicos. Resulta crucial para el gobierno monitorear la aceptación social de su programa económico y tomar medidas que alivien la situación.

A pesar de esto, aún existe un margen de aceptación hacia la necesidad de ajustar y un respaldo relevante al gobierno en cuanto a su gestión. Sin embargo, es fundamental que el gobierno asuma el desafío de mejorar la situación económica y responder a las demandas de la sociedad en materia de sueldos, inflación y bienestar general.