Revelaciones impactantes surgieron sobre las compras realizadas por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, lideradas por el brigadier general Xavier Julián Isaac, tras haber sido promovido por Javier Milei y el ministro de Defensa Luis Petri.

Mientras estaba la polémica con la ministra Sandra Pettovello que no distribuía los más de 5 millones de kilos de alimentos básicos almacenados, los altos mandos militares comían salmón rosado, asado, bife de chorizo, quesos, fiambres y dulces de todo tipo.

La compra la firma el brigadier general Xavier Julián Isaac, a quien Javier Milei y Petri promovieron al frente del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. En medio de un pedido grande de comida incluyeron alimentos gourmet para los oficiales de alto rango mientras la tropa reparte leche en polvo que estaba por vencer y, por lo que averiguó El Destape, no come mucho mejor que en los comedores a los que no les llegan alimentos.

La compra de alimentos del brigadier general Isaac y sus colegas que ahora deberá explicar Petri incluye, entre otros ítems:

84 kilos de Salmón Rosado por $3.158.400
203 kilos de Bife de chorizo por $2.309.125
383 kilos de Asado por $2.245.875
209 kilos de Bife con lomo por $1.460.910
456 kilos de Vacío por $3.939.840
209 kilos de Colita de cuadril por $2.026.464
40 kilos de queso parmesano por $701.720
80 hormas de queso sardo por $702.560
Más de 500 kilos de jamón cocido por $3.664.980
Salame de milán por $795.528
84 kilos de jamón crudo por $1.419.600
Panceta Ahumada por $1.742.755
333 kilos de Papas Noisette por $2.517.480

La información surge de una licitación pública que es de acceso libre en el portal Comprar.gob.ar.

Se trata del proceso de compra 72-0095-LPU23, el expediente EX-2023-148142309–APN-DAF#EMCO y el título es “ADQUISICION DE VIVERES FRESCOS Y SECOS PARA LAS DEPENDENCIAS DEL EMCFFAA”. Todo de acceso público.

Las controversiales compras también incluyen cifras millonarias en carnicería y lácteos, con cortes finos como nalga, cuadril, matambrito de cerdo, salames y quesos diversos. A pesar de haber recibido fondos para adquirir lentejas y aceite de girasol, la ministra Pettovello no explicó el destino de la mitad del presupuesto otorgado, generando aún más descontento en una situación ya de por sí cuestionable.

Este escándalo pone en evidencia las marcadas disparidades entre las decisiones de gasto en las altas esferas militares y la realidad de quienes más necesitan asistencia alimentaria en la sociedad. Mientras los jefes disfrutan de banquetes dignos de reyes, la tropa y los comedores sociales luchan por acceder a alimentos básicos.