Luego de una nueva jornada agitada para la comunidad de la Escuela Primaria 357 de Barrio Nuevo, los padres y madres están en pie de guerra y dicen que hasta que no haya nuevas respuestas, no enviarán a sus hijos e hijas.

En el medio del conflicto docente, donde se anunció un paro y la conciliación obligatoria que dictó el Gobierno, las familias resolvieron no enviar a los chicos a la escuela por tiempo indeterminado hasta no tener «verdaderas soluciones» al problema.

«Hasta la semana que viene vamos a esperar. Si no tenemos respuestas, es posible que ni siquiera dejemos ingresar a los docentes, el paredón no alcanza» manifestó una de las madres, que pidió reserva del nombre por miedo a todo lo que ocurre.

«La seguridad que nos habían prometido es poco, no alcanza, acá son 340 alumnos y todos estamos en riesgo, no sabemos de donde viene ni quienes son las personas, pero nos estan usando para lograr su objetivo» expresó otra de las madres sobre las bandas que constantemente se enfrentan con disparos de armas de fuego.

A los vecinos y vecinas del colegio no les quedan más opciones que cuidarse y especular sobre lo que está sucediendo, ya que si bien muchos aseguran saber lo quiénes están involucrados en los ataques, no tienen respuestas oficiales.

Se habla de grupos enfrentados, que viven en la misma cuadra, que se disputan un territorio de venta de drogas y que esa es la causa de las balaceras cada vez más frecuentes.