Sigue el juicio contra Martín Marilef, acusado del intento de femicidio de su ex pareja, Laura Barbosa, después de una fiesta de cumpleaños. “Estaba alcoholizado; me dejé llevar por los celos”, precisó en una breve declaración ante la jueza y los jurados. También completó afirmando que sus celos y su posesión constituyen “una forma de demostrar mi cariño”.

“Me reservo la opinión para el alegato de cierre”, expresó el fiscal general, Santiago Márquez Gauna, al ser consultado sobre esas apreciaciones. A su criterio, hasta el momento se pudo mostrar con evidencias y testimonios lo que significa ser víctima de violencia de género. Una situación que terminó por desbordar en la madrugada de ese 5 de febrero del año pasado, cuando directamente Marilef intentó ahorcar a la mujer.

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Laura también brindó testimonio durante la jornada, explicando lo que fue vivir con las constantes agresiones psicológicas y físicas motivadas por los celos enfermizos del hombre. El día de la fiesta de cumpleaños, ella resolvió retirarse ante la conducta de quien todavía era su pareja. Al marcharse, la siguió, la zamarreó y empezó a ahorcarla: “cinco minutos más y no la contaba”, precisó con la voz quebrada.

La hermana de Laura, en tanto, describió como se vivía esta situación de violencia de género desde el entorno familiar. Una evolución casi “de manual”: cómo comienza el aislamiento de su grupo de amigos y de su familia, los celos reiteraddos, cómo aparecen lesiones, moretones, en diversas partes del cuerpo.

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Por otra parte, la jueza de Garantías Florencia Caruso decidió excluir a uno de los integrantes del jurado, quien al comenzar el debate reconoció que había tenido un trato previo con el imputado.