Se aprobó esta mañana en el Concejo Deliberante de Roca, la declaración de utilidad pública sujeta a expropiación, de las tierras del asentamiento de barrio Progreso donde viven más de 65 familias hace más de dos décadas.

El objetivo de la expropiación es regularizar la situación dominial de las personas que habitan en el asentamiento, quienes hace muchos años venían reclamando la regularización y tenencia formal de esos terrenos.

Ya desde el año 1998, las familias cuentan con electricidad domiciliaria y gas, proporcionado por las empresas Edersa y Camuzzi. La regularización de los lotes era una deuda pendiente y así lo vieron todos los concejales, que votaron por la positiva en unanimidad.

La fracción de terreno está delimitada al norte por el Canal Grande, al este por la parcela 01A de su mismo plano, al sur por calle Lisandro de la Torre y al oeste por las parcelas de la manzana 685.

Además, se estableció que los vecinos deberán pagar por sus terrenos en un monto que surja de la expropiación, posteriormente. «Establecer que el monto de la indemnización que el municipio deba abonar sea el parámetro para fijar el valor de la transferencia que deba abonar cada vecino ocupante del inmueble expropiado», se asegura en el artículo 4° del proyecto aprobado.

La expropiación ocurre cuando el Estado quita a una persona la propiedad de un bien o un derecho a cambio de una indemnización. Según el artículo 17 de la Constitución Nacional, la propiedad es inviolable, y solo puede privarse a alguien de ella por medio de una sentencia fundada en ley.