Durante la mañana de hoy, una familia del Alto Valle compartió un video en redes sociales con un pedido de justicia para La Cámara de Apelaciones de General Roca, solicitando a los jueces Soto, Martínez y Maugeri que se les conceda el permiso para irse del país.

En una entrevista de este medio con Ivana, mamá de las menores afectadas, explicó que en realidad comenzaron con los procesos legales en 2021, cuando radicaron una denuncia en Neuquén por abusos sexuales cometidos por el padre biológico hacia sus hijas de 10 y 12 años.

Sin embargo, en aquel momento el fiscal a cargo del caso consideró que no contaba con fundamentos suficientes para avanzar por lo que decidieron no continuar con la investigación.  “Las nenas declararon en cámara Gesell. Contaron lo que les pasó. Tiempo de pues, el fiscal a cargo, a pesar de que los psicólogos de la fiscalía dijeron que su testimonio daba cuenta de los abusos. No decidió avanzar con más investigación”, señaló Ivana, quien aseguró que, si bien la familia apeló ante esta decisión, hasta la fecha aún se encuentran a la espera de una solución.

El padre de las menores fue acusado por abuso sexual simple agravado por el vínculo y corrupción de menores, sin embargo, al momento del juicio el mismo no contestó por lo que su defensa fue considerada fuera de término, motivo por lo que fue descartada.

Luego de esto, el dolor e indignación de la familia fue aún mayor cuando descubrieron que el progenitor había recurrido a los medios de Neuquén para reclamar que no le permitían ver a sus hijas. “En febrero salió en un medio de Neuquén contando una falsa historia, diciendo que está sufriendo impedimento de contacto, sin contar que en realidad son las nenas las que se niegan a verlo y sin hablar de las denuncias de abuso en su contra”, explicó Ivana.

Ante lo ocurrido, tanto las menores como la familia decidieron cortar comunicación con el padre y se mudaron a Regina. La madre volvió a casarse y actualmente están queriendo viajar a Alemania por un puesto de trabajo de su actual marido, sin embargo, el padre biológico se niega a dar el consentimiento para cambiarles la residencia al país extranjero, por lo que nuevamente la familia tuvo que recurrir a tribunales para obtener el permiso.

Llevaron adelante un proceso legal donde presentaron pruebas, informes policiales, documentación, y escuchas de las menores. El dictamen de la defensora fue completamente a favor de la familia, defendiendo el interés de las menores por sobre todas las cosas, mientras que la otra parte no respondió de la misma manera. Por parte del padre, no contestaron demanda, se vencieron los plazos y el mismo se ausentó a las audiencias.

Aun así, la sentencia fue rechazada en primera instancia por la jueza de familia de Villa Regina, en una sentencia sin fundamentos, sin perspectiva de género y sin respeto a los derechos de las infancias y ahora es la cámara quien debe resolver el caso.

Aun cuando el juicio tuvo inició en febrero de 2023, fue recién para finales de diciembre de ese año que la Jueza Vesprini Claudia Elizabeth dictaminó su sentencia rechazando la imputación. “Fue una espera interminable, un proceso plagado de demoras e ineficiencias por parte del Juzgado de Familia de Villa Regina”, aseguró la mamá.

En cuanto a los argumentos del rechazo, la familia aseguró que “La sentencia carece de argumentos, es una vergüenza, no parece realizada por un juez capaz. Simplemente dice que considera que no están dadas las condiciones para autorizar el viaje” sostuvo. Ante esto, la defensora de menores apeló la sentencia y su principal objeción a la jueza fue la falta de fundamentos ante la decisión y la falta de consideración a todas las pruebas presentadas. Por lo que fijaron fecha de sentencia para la Cámara de Apelaciones de General Roca el 19 de febrero de 2024.

“Hace un año que estoy separada de mi esposo y mis hijas de su padre. Esta negativa obligaría a mi esposo a volver a la Argentina y comenzar de nuevo desde cero. En el contexto del país, esto es algo que nos llena de miedo” resaltó Ivana quien espera poder viajar pronto a Alemania con su marido y sus hijas donde ya cuentan con trabajo, casa y escuela para que sus hijas puedan tener una vida plena y con un gran futuro.

“El proceso ocurrió durante la pandemia y hubo muchísimos casos como el de mis hijas que fueron ignorados por la fiscalía por la acumulación de denuncias y expedientes sin resolver”, resaltó Ivana quien pide a la comunidad difusión del caso, para poder dar cuenta de lo que están padeciendo como familia, en un pedido de justicia para que sus hijas finalmente puedan comenzar una nueva vida junto a quienes las protegen y velan por su seguridad todo el tiempo.