Este martes inició el juicio por jurados en General Roca contra Pedro Rafael Acuña, acusado del femicidio de su esposa, Marisa Galdame. 

Un caso que relata los terribles eventos que ocurrieron la madrugada del 30 de octubre del año pasado.

Durante los alegatos de apertura, la fiscal jefe detalló la teoría del caso, indicando que Marisa Galdame murió a causa de múltiples puñaladas mientras estaba acostada con su hija de 5 años, mientras que su hijo de 13 años dormía en la cocina.

Según el relato, un vecino de la ciudad de Allen fue alertado por los gritos de los niños, quienes le dijeron: «papá mató a mamá«.

El vecino, reconociendo a los niños como hijos de Marisa y del imputado, llamó a la policía, iniciando una investigación que concluyó con la acusación de Acuña por homicidio doblemente agravado por el vínculo de pareja y por mediar violencia de género.

Marisa Galdame, de 30 años, había realizado una denuncia previa en la Comisaría de Allen en octubre de 2022. Esta denuncia había resultado en una medida de exclusión del hogar y una prohibición de acercamiento contra Acuña, medidas que no fueron suficientes para evitar la tragedia.

La fiscal jefa explicó que la madrugada del crimen, Acuña presuntamente golpeó a Marisa en la cabeza con un rifle, tras lo cual ella llamó a su hijo y le dijo que su padre quería matarla. Acuña la tomó del cabello, la llevó al pasillo y la apuñaló varias veces con un cuchillo de 28 cm, causándole heridas mortales que incluyeron hemorragias internas en la vena ácigos espinal.

Luego del ataque, Acuña intentó suicidarse hiriéndose en el cuello y el estómago. Los niños salieron corriendo a buscar ayuda del vecino, quien dio aviso a la policía. Una vez recuperado de sus heridas, Acuña fue imputado por el Ministerio Público Fiscal.

La fiscalía afirmó que demostrará la culpabilidad de Acuña a través de múltiples testimonios, incluyendo los relatos en Cámara Gesell de los hijos de Marisa, la psicóloga de la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI), el médico forense que realizó la autopsia y los primeros policías en llegar al lugar de los hechos. También destacaron que el acusado no estaba bajo un estado de emoción violenta al momento de cometer el crimen.

Por su parte, el defensor de Acuña argumentó que su cliente no estaba en pleno uso de sus facultades psíquicas y que lo último que recordaba era haberse acostado a dormir.

La jornada de debate continuará hoy con los primeros testimonios y se extenderá hasta el próximo jueves, cuando está previsto que las partes expongan los alegatos de clausura. Una vez finalizados los alegatos, el jurado popular pasará a deliberar hasta llegar a un veredicto final.

La fiscal jefe concluyó su discurso solicitando justicia para Marisa Galdame, recordando a los miembros del jurado la importancia de dar a cada uno lo suyo.