Fernando Cronenbold es el único imputado por el femicidio de Patricia Rodriguez y permanece detenido en la Unidad Penal N° 2 de General Roca. El ex marido de Patricia insiste en su inocencia y en la teoría de que a ella la mataron los narcos.

Ayer, el hombre solicitó poder vivir en otra ciudad que no sea Catriel, trabajar y ver a su hija que tiene en común con Rodriguez.

A pesar de todo ello, el juez Oscar Gatti resolvió, al evaluar las argumentaciones presentadas durante la audiencia por la fiscalía y la defensa del imputado, que Cronembol continuará entre rejas por lo menos hasta la etapa del juicio.

El magistrado dejó en claro que su función era evaluar la razonabilidad y legalidad de la medida dispuesta por la jueza Agustina Bagniole. También advirtió que sobre lo sucedido el 27 de junio pasado en Catriel, “existe una sola teoría, que es la que presentó el fiscal”.

Gatti ratificó la prisión preventiva por seis meses, a cumplirse en una institución penal de la provincia, ya que se trata de una medida que tiene “legalidad y razonabilidad” y que de acuerdo a los elementos que existen en la causa, no existe una medida cautelar “menos gravosa”. Rechazó el argumento de que la prisión preventiva puedan suponer una violación del principio de inocencia o “una pena anticipada”, ya que es una medida que está incluida en el Código Procesal.

Cabe recordar que la autopsia demostró que Patricia falleció producto de un derrame cerebral, que se originó en violentos golpes que recibió en la cabeza. El primero fue frontal, sobre la zona orbital; el segundo, vino desde atrás, hacia la región occipital.

La fiscalía, a cargo de Gustavo Herrera, sostiene la hipótesis del femicidio: los celos habrían impulsado a Cronenbold a golpear hasta la muerte y después ocultar el cuerpo de Patricia. El mismo imputado guio a la justicia y a la policía hasta el lugar donde había enterrado el cadáver. Durante la audiencia, el fiscal lo acusó directamente de femicidio y pidió seis meses de prisión preventiva. En ese momento, el abogado defensor, Rubén Antiguala, presentó una historia totalmente diferente: hizo mención a una red de narcotraficantes que se encontraban en complicidad con algunos policías. Y lanzó que se había tratado de un “ajuste de cuentas”.

Días después, Cronenbold pidió declarar ante la justicia. Allí presentó su versión en primera persona: dijo que Patricia se había relacionado con un grupo de narcos para financiar sus actividades comerciales en Catriel. Y que ante la falta de pago, la asesinaron. También aseguró que lo obligaron a viajar hacia el dique Casa de Piedra por la ruta 57. A unos 65 kilómetros de Catriel, a unos 150 metros del camino, enterraron el cuerpo.

En ese momento, la jueza de Garantías, Agustina Bagniole, no hizo lugar al pedido de atenuar la prisión preventiva en un domicilio particular de Cipolletti y ratificó que debía cumplirla en un establecimiento penal. En ese momento, Antiguala hizo reserva de apelación. Mañana se realizará la nueva audiencia con la participación del juez de Garantías, Oscar Alberto Gatti.