Fermín Llorente tiene 23 años, es de nuestra ciudad y la semana pasada sumó motivos para el orgullo por sus logros: se convirtió en el primer egresado de la carrera Ingeniería en Telecomunicaciones de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

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Esta carrera se dejó de dictar en los 80´ y fue reabierta en 2018, con un promedio de 35 inscriptos por año, y se trata de una especialidad con una alta demanda de profesionales en el mercado laboral, tanto del ámbito científico como empresarial.  

«Anotensé en teleco, no se van a arrepentir. La carrera está llena de profesores muy apasionados, lo que hace que sea un proceso de puro disfrute. Y hay muchísimas actividades realmente novedosas para trabajar tanto dentro de la Facultad como por fuera”, dijo el flamante ingeniero luego de la defensa oral de su tesis.

Tan importante es para la UNLP este hecho que la agencia de noticias «Info blanco sobre negro» le dedicó una nota a Fermín.

El joven roquense obtuvo un 10 en su trabajo «Estudio e Implementación del Protocolo RTCM para DGNSS en Tiempo Real», dirigida por los ingenieros Ernesto López y Javier Smidt. Hizo su disertación ante docentes, compañeros, familiares y amigos, en el Departamento de Electrotecnia. 

Sobre su investigación, Llorente se refirió a los Sistemas Globales de Navegación por Satélite (GNSS). “Estos sistemas permiten dar servicio de posicionamiento y temporización en toda la Tierra e incluso a órbitas terrestres bajas, pensando en satélites o vehículos lanzadores».

«El sistema GPS es uno de estos. Un receptor GNSS moderno consigue obtener soluciones de posición con una precisión cercana al metro, esto se conoce como un enfoque de posicionamiento absoluto. Pero en aplicaciones críticas donde esta precisión lograda no es suficiente, es necesario pensar en nuevos esquemas, tales como el posicionamiento relativo o GNSS diferencial (DGNSS)”, detalló el graduado.

“Imaginen que Google Maps consiga darnos la ubicación al milímetro, nada de que el puntito azul cruce la calle cuando en realidad estamos quietos. Las aplicaciones que necesitan esta precisión trabajan con receptores GNSS separados físicamente que operan en conjunto, lo cual permite reducir la precisión al orden del milímetro. Esto es debido a la naturaleza de los errores presentes en la señal que se utiliza para obtener la posición, que al realizar diferencias consiguen ser cancelados”, explicó Llorente.

Su trabajo consistió en la implementación del enlace de comunicaciones entre los receptores que operan en modo diferencial, utilizando un receptor GNSS comercial y otro de diseño propio creado por el grupo Sistemas Electrónicos de Navegación y Telecomunicaciones (SENyT) del Departamento de Electrotecnia, con amplia trayectoria en desarrollo de sistemas de comunicaciones y receptores GNSS de aplicación aeroespacial.

“La comunicación entre estos receptores está estandarizada por la organización internacional Radio Technical Commission for Maritime Services (RTCM) y, gran parte de mi trabajo, fue programar el receptor para que sea capaz de generar y enviar los mensajes que este estándar establece como necesarios para una operación diferencial”, explicó Fermín.

“Yo entré a la Facultad con mucho interés en el área satelital y los profesores de la carrera me mostraron constantemente cómo trabajan con esto desde las telecomunicaciones. No me equivoqué. Para mí elegí la carrera más apasionante de todas. Tenemos mucho de procesamiento de señales, y como generalmente esperamos recibir algo desconocido, estamos bastante cancheros con la descripción estadística de los fenómenos. Es muy lindo poder manejar estos temas con soltura porque tiene aplicaciones en infinidad de campos”, refirió.