Flor Vigna, reconocida bailarina y cantante de Picaflor, regresó a Buenos Aires luego de pasar casi dos meses en Bariloche buscando en su música una forma de distracción y recuperación tras su separación de Luciano Castro, con quien mantuvo una relación de dos años y medio. En una entrevista exclusiva con el programa de televisión LAM, Flor decidió abrir su corazón y compartir detalles íntimos sobre el fin de su historia de amor.

Según aseguró la propia Flor, la decisión de separarse fue mutua, aunque no coincidió en el tiempo. Ambos comprendieron que estaban en etapas diferentes de sus vidas y entendieron que lo mejor para ambos era soltarse y permitirse seguir adelante. «Amar también es saber soltar», expresó la cantante con sinceridad.

Flor no pudo evitar admitir que blanquear la separación con Luciano no fue fácil para ella. Sin embargo, es consciente de que es lo mejor para ambos y se siente agradecida por haber compartido momentos especiales junto a su expareja. Incluso, confesó que le encantaría tener una relación de 20 años con él.

En cuanto al vínculo que tenía con Sabrina Rojas, expareja de Luciano Castro, Flor reveló que al principio intentaron llevarse bien y compartían celebraciones familiares juntos. Sin embargo, comprendieron que cada uno estaba en una etapa distinta y finalmente aceptaron que debían seguir sus caminos por separado. A pesar de las diferencias, Flor dejó en claro que no echa la culpa a nadie y está enfocada en vivir su propia vida.

La artista también se animó a enfrentar la realidad de estar sola después de haber estado en una relación desde muy joven. A sus 29 años, Flor considera que es un buen momento para aprender a ser independiente y a darse amor a sí misma. Reconoce que soltar puede resultar difícil después de vivir una historia de amor tan intensa, pero sabe que es necesario para su crecimiento personal.

En cuanto al momento exacto de la ruptura, Flor relató que fue un proceso en el que ambos estuvieron de acuerdo en separarse, pero hubo momentos en los que uno lo proponía mientras el otro aún quería intentarlo. Sin embargo, llegó un punto en el que ambos decidieron que era momento de soltar y seguir adelante, aunque les duela.

La historia de amor entre Flor Vigna y Luciano Castro llegó a su fin, pero ambos están dispuestos a seguir adelante y buscar su propia felicidad. Mientras Flor se enfoca en su carrera musical y en aprender a estar sola, Luciano sigue adelante con su vida. A pesar de la separación, el amor y el cariño entre ambos sigue presente, y solo el tiempo dirá qué deparará el futuro para ambos artistas.