Una joven de 24 años fue víctima de una confusión médica en el Hospital San Roque, en la provincia de San Juan. Fátima Aballay había asistido a la guardia por fuertes dolores en su cuerpo, convencida de que tenía un tumor. Sin embargo, tras pasar por el quirófano, se dieron cuenta de que en realidad estaba embarazada y con contracciones.

El dramático suceso ha conmocionado a toda la comunidad, generando un reclamo de justicia por parte de la familia de la víctima. Fátima, diagnosticada previamente con tiroides e infertilidad, no tenía conocimiento de su embarazo debido a falsas informaciones médicas sobre su capacidad reproductiva.

El episodio comenzó cuando Fátima acudió a la guardia el domingo 4 de febrero, buscando alivio para los intensos dolores estomacales. A pesar de someterse a una prueba de embarazo que arrojó un resultado negativo, el personal médico decidió no realizar una ecografía, optando por una radiografía en su lugar, argumentando la ausencia de especialistas por vacaciones.

 

La situación se agravó cuando un médico en el Hospital San Roque diagnosticó a Fátima con un tumor, después de presionarla fuertemente en el abdomen. Ante la insistencia de su suegra para que se le realizaran más estudios, el médico desestimó sus preocupaciones con desprecio, afirmando que ella no sabía más que él.

Finalmente, tras un ultrasonido de última hora, se reveló la verdad: Fátima estaba embarazada y en trabajo de parto. Fue inmediatamente trasladada al quirófano del mismo hospital, donde dio a luz a su bebé en un parto de apariencia normal. Sin embargo, pocos minutos después, las devastadoras noticias llegaron: el recién nacido había fallecido.

Fátima nunca tuvo la oportunidad de ver o tocar a su bebé, ya que el médico lo entregó rápidamente a una enfermera y se alejó.

La joven clama por justicia y busca que la muerte de su bebé no sea en vano. Su objetivo principal es que nunca más suceda algo similar y revelar la falta de atención y negligencia en el Hospital San Roque.