Nada se sabe aún de los evadidos de la Unidad Penitenciaria Provincial II de Roca. Se trata de Emanuel Kaigar, de un frondoso prontuario y experto en fugas, y del allense Matus.

Ambos se fugaron del penal en circunstancias que aún se desconocen con certeza. Por ello, se ha iniciado una investigación interna más allá de la que realiza la justicia, para saber en qué condiciones y contexto se dio el hecho.

A la par, se está trabajando en una línea de investigación, aseguraron fuentes del ministerio de Seguridad, para poder dar con el paradero de los delincuentes.

Sin embargo, este medio tuvo acceso a información de lo que habría ocurrido entre la noche del martes 6/06 y la madrugada del miércoles 7/06.

Luego de una recorrida de rutina, aproximadamente alrededor de la 1 de la mañana, el personal penitenciario dio cuenta de la ausencia de los dos internos que estaban alojados en una sala que habitualmente se usaba para que abogados visitarán a los presos en asesorías legales. 

Esa sala suele ser utilizada para albergar internos ante la ausencia de lugar en los pabellones. Si bien fue acondicionada en el último tiempo para que cumpla la nueva «función», con cerraduras con pasantes como las que usan las rejas del penal, no presentaría las mismas condiciones de seguridad que un pabellón o una celda.

El escape, se habría dado en el momento en el cual los guardias del sector de las murallas habrían estado comiendo un asado. Los fugados, habrían escapado por un «punto ciego» donde las cámaras no captaban el movimiento.

Este incidente dio inicio a la investigación que se enfoca en la responsabilidad de los agentes penitenciarios de guardia. Desde la cartera de seguridad confirmaron a un medio roquense que en ella ya hay imágenes de las cámaras y que se trabaja en los partes, libros donde se registra todos los acontecimientos que suceden en las guardias.