En una medida sorpresiva, el Gobierno decidió suspender los aumentos de las tarifas de luz y gas que estaban previstas para mayo. Esta decisión fue oficializada a través de una carta enviada por el ministro de Economía, Luis Caputo, al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo. Si bien se conocía desde finales de abril, su implementación requería procesos administrativos.

El objetivo de esta medida es evitar que los nuevos cuadros tarifarios, que deben ser publicados por los entes reguladores de gas y luz (Enargas y ENRE respectivamente), impacten negativamente en el proceso de desinflación llevado a cabo por el Gobierno. Así lo especifica la carta a la que tuvo acceso el medio EconoJournal.

El Gobierno busca mantener el apoyo popular mostrando una tasa de inflación cada vez más baja. Según el ministro Caputo: «Estamos cómodos en lo fiscal, priorizamos bajar la inflación y no cargar con más gastos a la clase media, de momento». De esta manera, el Gobierno apuesta a consolidar el proceso de desinflación y asegurar la reducción de los costos para las familias.

La suspensión de los aumentos tomó por sorpresa a las empresas energéticas, ya que se esperaba que las tarifas de luz y gas aumentaran al menos un 10% debido a la implementación de una nueva fórmula de indexación. Esta fórmula, establecida por el Gobierno, buscaba evitar que las tarifas quedaran rezagadas, pero finalmente no será aplicada.

Sin embargo, se espera que los aumentos impacten en las facturas que llegarán en julio, según trascendió.