En un certero golpe comando en la casa de un reconocido empresario del rubro combustibles, delincuentes se alzaron con un importante botín que incluyó varios millones de pesos y un arsenal de armas, entre ellas un fusil automático. Se estima que los ladrones no eran de la ciudad.

Por el accionar de la banda, se cree que tenían datos certeros y además planificaron cada paso que dieron: desde cómo engañar a la víctima y en qué vehículo llegar para no levantar sospechas.

El hecho se registró anoche, poco después de las 20 hs, en una casa ubicada en el barrio conocido como judicial en Roca, en cercanías de la calle Mendoza, uno de los accesos a la ciudad y a pocas cuadras de la Ruta Nacional 22, donde abundan las casas bonitas y los autos último modelo.

De acuerdo a las fuentes consultadas, todo comenzó cuando una camioneta importada, de las que no levantan sospechas, estacionó en la puerta de la vivienda, ubicada en la calle Uruguay al 100. El hombre que descendió tocó el timbre y pese a las precauciones que tomó la esposa del empresario, el delincuente dio detalles que burlaron la resistencia de la mujer por abrir la puerta.

Según contó a los investigadores, el hombre bien vestido preguntó directamente “¿Está Ricardo?”, en relación con el empresario del rubro combustible que tiene una estación de servicio sobre la ruta 22. Y luego brindó algunos detalles más hasta que la mujer decidió abrir la puerta de la vivienda.

Inmediatamente después, otros cuatro sujetos aparecieron y mostraron sus verdaderas intenciones. La maniataron y le cubrieron el rostro para que no pueda reconocerlos. A partir de allí revisaron toda la propiedad hasta que encontraron el botín que buscaban.

Además de dinero en efectivo, que encontraron una suma cercana a los 10 millones de pesos, también se alzaron con un arsenal que el empresario guardaba en un sector de su vivienda. Entre las armas denunciadas hay un fusil automático liviano (FAL), un revólver y un rifle.

También, desactivaron el sistema de cámaras de seguridad y se llevaron el equipo DVR, que tiene el disco rígido donde quedan grabadas las imágenes captadas.

Luego del hecho, la zona se llenó de policías y se montó un operativo en la ruta 22, porque creen que serían personas de afuera con asistencia de delincuentes locales que brindan datos certeros para los golpes.

En un certero golpe comando en la casa de un reconocido empresario del rubro combustibles, delincuentes se alzaron con un importante botín que incluyó varios millones de pesos y un arsenal de armas, entre ellas un fusil automático. Se estima que los ladrones no eran de la ciudad.

Por el accionar de la banda, se cree que tenían datos certeros y además planificaron cada paso que dieron: desde cómo engañar a la víctima y en qué vehículo llegar para no levantar sospechas.

El hecho se registró anoche, poco después de las 20 hs, en una casa ubicada en el barrio conocido como judicial en Roca, en cercanías de la calle Mendoza, uno de los accesos a la ciudad y a pocas cuadras de la Ruta Nacional 22, donde abundan las casas bonitas y los autos último modelo.

De acuerdo a las fuentes consultadas, todo comenzó cuando una camioneta importada, de las que no levantan sospechas, estacionó en la puerta de la vivienda, ubicada en la calle Uruguay al 100. El hombre que descendió tocó el timbre y pese a las precauciones que tomó la esposa del empresario, el delincuente dio detalles que burlaron la resistencia de la mujer por abrir la puerta.

Según contó a los investigadores, el hombre bien vestido preguntó directamente “¿Está Ricardo?”, en relación con el empresario del rubro combustible que tiene una estación de servicio sobre la ruta 22. Y luego brindó algunos detalles más hasta que la mujer decidió abrir la puerta de la vivienda.

Inmediatamente después, otros cuatro sujetos aparecieron y mostraron sus verdaderas intenciones. La maniataron y le cubrieron el rostro para que no pueda reconocerlos. A partir de allí revisaron toda la propiedad hasta que encontraron el botín que buscaban.

Además de dinero en efectivo, que encontraron una suma cercana a los 10 millones de pesos, también se alzaron con un arsenal que el empresario guardaba en un sector de su vivienda. Entre las armas denunciadas hay un fusil automático liviano (FAL), un revólver y un rifle.

También, desactivaron el sistema de cámaras de seguridad y se llevaron el equipo DVR, que tiene el disco rígido donde quedan grabadas las imágenes captadas.

Luego del hecho, la zona se llenó de policías y se montó un operativo en la ruta 22, porque creen que serían personas de afuera con asistencia de delincuentes locales que brindan datos certeros para los golpes.