Según la acusación fiscal, “alrededor de las 11 de la noche, en la esquina de Avenida Roca y Mitre, el imputado golpeó brutalmente y de manera deliberada a Bairon, un perro de raza terranova. Le dio una patada en la cabeza”.

Y agregó que “el hombre siguió caminando y al observar que el can seguía detrás suyo, sin mediar por parte de éste ningún tipo de agresión, regresó y le volvió a propinar otra patada, esta vez en la zona del abdomen. Esto generó que el perro cayera al suelo y comenzara a convulsionar”.

“Este accionar causó en Bairon sufrimiento y lesiones, que le provocaron la muerte en cuestión de minutos”, concluyó la fiscalía.

La calificación legal esgrimida en la audiencia es la de “actos de crueldad contra un animal”, delitos previstos en la Ley 14.346.

Entre la evidencia mencionada como sustento probatorio para esta etapa de imputación, la representante fiscal señaló entre otros, el relato del denunciante, el informe del médico veterinario, entrevistas varias, croquis ilustrativo. Se suman el informe de Necropsia de Byron, realizado por un médico veterinario e imágenes audiovisuales.

El sujeto estuvo asistido por la Defensa Penal Pública que no presentó objeciones al hecho, si a las medidas cautelares solicitadas por la querella, tanto la que representa a los dueños del can como las abogadas de la Asociación de Funcionarios y Abogados por los derechos de los animales, AFADA.

Desde la Asociación Sin Maltrato Animal Ranhu se movilizaron hasta la Ciudad Judicial y señalaron que “aplaudimos de pie a las abogadas de AFADA,  Julia Busqueta y Noelia Barainca y a la abogada de la familia de Bairon, Pamela Rodriguez. Este caso es inédito en Roca y  las partes defensoras están trabajando mucho por el derecho animal. Lamentamos saber que el acusado manifestó sentirse victima a causa de los «escraches» de la gente. Solo se centró en eso y no en que mató a Bairon quien es considerado legalmente como sujeto de derecho o sea como una persona. En 4 meses se reanuda el caso”.