En un hecho insólito, el Gobierno Nacional denunció un supuesto intento de «golpe de Estado» por parte de «grupos terroristas» durante una manifestación pacífica en los alrededores del Congreso. En el marco de la discusión de la Ley Bases impulsada por Javier Milei, la Policía reprimió brutalmente a los manifestantes, acción que fue elogiada por el líder libertario.

Según la versión oficial, los supuestos «terroristas» habrían intentado interrumpir el normal desarrollo de la sesión legislativa con palos, piedras e incluso granadas, lo cual fue desmentido dado que la actividad parlamentaria no se vio afectada por la protesta. Esta acusación por parte del Gobierno genera polémica, ya que expertos advierten sobre el riesgo de criminalizar la protesta social y restringir la libertad de expresión de los ciudadanos.

El clima de tensión se acrecentó con un fuerte cruce entre la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, y el senador Wado de Pedro, durante la sesión legislativa. El legislador propuso la creación de una comisión para dialogar con las autoridades y frenar la represión, solicitud que fue rechazada de forma contundente por la vicepresidenta quien lo invitó a retirarse de la sesión.

Ante la insistencia de Pedro, se desató un enfrentamiento verbal que evidenció las diferencias en torno al ejercicio de la democracia y la participación ciudadana en los asuntos públicos. La situación se volvió aún más tensa cuando Villarruel le cortó el micrófono al legislador en medio de la discusión.