Un foco de influenza aviar en la pequeña localidad rionegrina de Mainqué, fue suficiente para paralizar las exportaciones de carne de pollo y huevos en toda la Argentina. Hace tres días, se perdió el estatus sanitario de un país que produce 2,4 millones de toneladas de pollo y exporta el 10% anual. Las exportaciones representan más de 400 millones de dólares, según datos del último año y desde esta semana están cerradas, hasta nuevo aviso.

Hoy la mayor preocupación no solo pasa por controlar el problema sanitario que se aborda a través de un Comité de Crisis, sino por el impacto económico que este brote genera en la región. Río Negro produce más kilos de carne aviar que carne ovina y bovina, según indicó el secretario de Ganadería de la provincia, Tabaré Bassi.

La cadena productiva de granja, empresas faenadoras, comercializadores y una gran cantidad de personas empleadas forman parte de un circuito “en riesgo”.

“Son 1.000 familias involucradas directamente. Es muy importante tratar de evitar que el problema se agudice y que genere una crisis económica financiera”, aseguró Bassi en diálogo con este medio. Todavía no hay claridad sobre cómo impactará el avance de la enfermedad en el consumo y los precios del pollo y los huevos, aunque buscan llevar tranquilidad a la población.

Ante este panorama, anunciaron para hoy una reunión con el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa; en Buenos Aires, a la que asistirá la propia gobernadora Arabela Carreras.

Buscan que se efectivice el acompañamiento financiero al que se había comprometido el ministro -$1.000 millones cuando aparecieron los casos positivos en Neuquén- pero a la par, piden un paquete de medidas impositivas en beneficio de la empresa perjudicada por las pérdidas. Estos pedidos surgieron luego de encuentros entre la mandataria, autoridades de Senasa y la firma afectada.

“Estamos en constante comunicación con los productores y con Nación”, aseguraron desde la Secretaría de Ganadería de Río Negro. El paquete de medidas de emergencia debería contemplar beneficios impositivos y apoyo financiero para el subsector avícola, que pesa fuerte en la producción de carnes de Patagonia Norte. “No solo perjudica a Río Negro sino al país en conjunto, ya que pierde su estatus de libre de gripe aviar. Es una preocupación nacional”, informó.

En tanto que anoche se informó que Senasa logró que Japón habilite nuevamente el ingreso de ovoproductos secos argentinos, con lo que se retoman parcialmente las exportaciones de productos aviares a ese país.

La semana pasada, el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, mantuvo un encuentro con representantes de la embajada de Japón en la Argentina donde solicitó que el país oriental reviera la suspensión unilateral que adoptó tras conocerse casos de influenza aviar en la Argentina.

Las pérdidas y los plazos

Según habían informado fuentes del Senasa, el virus habría ingresado a la granja de Mainqué por “una falla de bioseguridad”. Desde la empresa “Pollolin”, el gerente Fabián Maionchi se limitó a informar ayer que el organismo nacional se encuentra a cargo de operativos en la granja, pero hay gran hermetismo desde que se hizo público el brote y eso generó incertidumbre en la sociedad.

Hasta el momento, se dispuso el “sacrificio sanitario” de aves en diez galpones de Mainqué, aproximadamente 200.000 animales. El procedimiento se hace con dióxido de carbono, para que las aves se adormezcan. Luego se realiza un “enterramiento sanitario” no solo de las aves sino de todos los productos que hayan tenido contacto.

Por último, se sanitiza cada uno de los galpones, para que el virus no se pueda expandir. Tras un período de 30 días y análisis para detectar presencia viral, “ya se puede autorizar la producción con nuevas aves”, informaron desde Ganadería.

El secretario de Ganadería, agregó que por más que a nivel nacional se habilite la exportación de carne aviar, “la zona queda con mayores restricciones”. El radio de diez kilómetros en el que se dispuso el anillo sanitario será habilitado “una vez que se determine que se ha solucionado y erradicado el problema”.

Más rastrillajes negativos

Neuquén fue la primera provincia de la Patagonia que confirmó un caso de gripe aviar. Se desplegó un operativo en la zona del área natural protegida Laguna Blanca en Zapala, donde se realizó el hallazgo, el jueves pasado. Del rastrillaje surgieron algunos casos sospechosos y finalmente se conocieron los resultados.

Según se confirmó desde Senasa, todos los análisis dieron negativo. Indicaron que de 186 notificaciones analizadas por su laboratorio hasta el miércoles, sumaban 26 los casos confirmados en el país: en aves silvestres 3, de traspatio 22 y sector comercial 1. Se distribuyen 2 en Río Negro, 1 en Neuquén, 13 en Córdoba, 5 en Buenos Aires, 2 en Santa Fe, 1 en Jujuy, 1 en San Luis y 1 en Salta.

Gripe aviar en Río Negro: las aves de traspatio y la producción “invisible”

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Si bien la detección de casos en animales de corral repercute en la producción aviar, lo que más preocupa son las “aves de traspatio”. Se trata de chacras o “lugares sin un régimen sanitario preestablecido, sin un control y normas de bioseguridad”, donde las gallinas suelen estar en contacto con animales silvestres.

Río Negro tiene una historia en este sentido. Según un relevamiento de INTA sobre el sector avícola elaborado en Valle Medio en 2014, de 350 productores/emprendedores consultados en siete localidades, 296 contaban con algún tipo de ave como pollos parrilleros y gallinas ponedoras.

Desde ese momento, ya se había detectado una suerte de “invisibilidad” de la actividad avícola, que se debe -según el análisis del organismo nacional- a que un elevado porcentaje del producto generado corresponde al segmento de la agricultura familiar. “El sector se maneja actualmente de modo informal, ya que no existen plantas o salas autorizadas para la faena legal”, precisaron en un boletín de 2015, que no fue actualizado posteriormente.

Gripe aviar en Río Negro: cuánto se produce y cuánto se exporta en la región

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En la Patagonia Norte (Río Negro y Neuquén), se producen 47.448 toneladas anuales de carne de pollo, de las cuales se exportan unas 3,961 (8,4%), segun los últimos datos oficiales (2021) elaborados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

El resto de la producción va a consumo en mercado interno (91,6%).

En tanto, nivel nacional el porcentaje que se va a ultramar es un poco mayor.

En el mercado interno regional lo que más se produce es el pollo entero, 25.356 toneladas (58% de la producción total) y le siguen los trozados con 9.916 toneladas (23%). En lo que se exporta, la gran mayoría son trozados (66%) y le siguen las garras y troncos de garra con un 30% en total.

El mercado exportador de la producción zonal se reparte entre 11 países pero concentra en tres que se llevan el 80% de lo elaborado en la región: China con 2.382 toneladas, Sudáfrica con 428 y Haití en tercer lugar con 403 toneladas.

Los dos últimos países se incorporaron como importadores en 2021, ya que en 2020 Chile y Rusia ocupaban el segundo y tercer puesto, respectivamente.

Según las estadísticas de Senasa de años anteriores, en 2019 y 2020 las cifras de producción y exportación eran similares y no presentaron grandes variaciones. (Entre 50 y 48 mil toneladas producidas por año).

Consultadas las distintas fuentes oficiales, no hay registro de cuántos son los productores avícolas en Río Negro, pero si confirmaron que hay solo una granja, aunque hay varios actores involucrados.

En cuanto a la producción de huevos fiscalizados por el organismo Senasa, en 2021, solo en la provincia de Río Negro, se produjeron 145.845 cajones de 30 docenas e ingresaron 58.325 unidades. En tanto en Neuquén, no hubo producción fiscalizada, pero sí ingresaron 41.571 cajones de 30 docenas cada uno.

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No hay contagio por consumo de carne de pollo ni huevos

Juan José Bahillo, secretario de Agricultura de la Nación, fue enfático al destacar que “este virus no se transmite a las personas a través del consumo de carne aviar o huevo” y que “el contagio en humanos es de carácter excepcional”.

Además, fuentes del Ministerio de Salud, remarcaron en el mismo sentido: “La enfermedad no se transmite a las personas por medio del consumo de carne aviar y sus subproductos”, por lo tanto, consideraron que no hay peligro en la ingesta de estos alimentos.

Las personas pueden adquirir la gripe aviar principalmente a través del contacto directo con animales infectados (vivos o muertos) o con sus “entornos contaminados”.

De todas formas, hasta el momento no se ha reportado transmisión humana sostenida de persona a persona causada por virus de influenza aviar A(H5N8), A(H5N2), o A(H5N1) ni en el continente americano ni a nivel mundial. Desde 2003 a 2022 (19 años), a nivel mundial se notificaron 868 casos de Influenza Aviar en humanos.

Para evitar la propagación de esta enfermedad se recomienda a la población:

• Lavado frecuente de manos con agua y jabón o usar desinfectantes a base de alcohol.

• Evitar el contacto directo con aves silvestres y, de ser posible, solo observarlas desde lejos.

• Evitar tener contacto sin protección con aves de corral que parecen estar enfermas o muertas.

• No tocar superficies que podrían estar contaminadas con saliva, mucosa o heces de aves silvestres o de corral.